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Incertidumbre económica

Cuando comenzaron a conocerse las tendencias más firmes y los voceros de La Libertad Avanza reconocían en voz baja que no eran buenos números para el oficialismo, el dólar cripto rompió el techo de la banda de la flotación cambiaria: $ 1460, aunque con operaciones marginales.

Los más de 13 puntos de diferencia que sacó Fuerza Patria sobre LLA llevan al Gobierno a replantear -en el mes y medio que queda hasta la elección general- su estrategia, en un contexto que estará dominado por la incertidumbre.

Los hombres y mujeres de negocios apuntan a las «reformas estructurales» pendientes como uno de los puntos centrales para afianzar la economía. No alcanza con estabilizar la macro, repitieron en las últimas semanas en función de la cuestión electoral. Lo que esperan también los inversores es ver si el horizonte de los cambios -que ellos aplauden- en la Argentina es sostenible: que no cambiará dentro de dos años.

Y en ese contexto, el test desaprobado en la provincia de Buenos Aires abre dudas porque el mercado esperaba un resultado favorable al peronismo pero mucho más ajustado.

El mercado estaba preparado para digerir esa derrota por poco en PBA a cambio de consolidar la victoria en las nacionales, «asegurando así que durante los próximos dos años los vetos presidenciales puedan sostenerse con menor dificultad y se reduzca el riesgo de un eventual juicio político», planteó en la previa electoral un informe de la consultora MAP.

La volatilidad financiera, con el riesgo país cerca de los 900 puntos, las altas tasas que desaceleran la actividad -ya hay proyecciones un punto o más por debajo del crecimiento esperado, 4% contra el 5,5% esperado por el Gobierno- y el riesgo de mayor cobertura, lo que puede interrumpir la desaceleración de la inflación. Para este mes, las proyecciones giran alrededor del 2%.

En ese marco, Milei reconoció la derrota pero aseguró que «no se comprometerá el equilibrio fiscal«, se mantendrá el apretón monetario y «el esquema cambiario que se acordó con los argentinos».

También el ministro de Economía Luis Caputo fue en esa dirección. «Nada va a cambiar en lo económico», escribió en redes para evitar la disparada del dólar del lunes. «Ni en lo fiscal, ni en lo monetario, ni en lo cambiario. Un abrazo a todos», completó.

Milei también dijo que se seguirá con las reformas en las áreas de Seguridad y Justicia, algo para lo que hoy está en Buenos Aires el presidente del BID, Ilan Goldfajn, quien antes de que se conocieran los resultados aseguró el apoyo del BID a Argentina «para fomentar el desarrollo liderado por el sector privado».

El apoyo del organismo está atado, como el del Banco Mundial, al programa con el Fondo Monetario Internacional (FMI), que le recordó al Gobierno que debía evitar la tentación de aumentar el gasto público preelectoral. Si bien el ajuste en jubilados, discapacidad y los recortes al Garrahan fueron uno de los ejes de la campaña de la oposición, el Gobierno aflojó la presión de la motosierra en el último mes.

Para MAP, el desafío más allá de la incertidumbre electoral y las sospechas de corrupción es «recuperar el control de un programa económico que parece haber perdido el rumbo seguirá vigente siendo vital el regreso a los mercados internacionales».

«Hubo una victoria amplia de Fuerza Patria. Lo que vamos a ver es una reacción adversa de buena parte del mercado financiero por dos motivos. Una es por la simpatía que tienen por las políticas de Milei y, por otro lado, un temor al cambio. A nadie le sirve que haya un cambio en las políticas económicas y la pregunta es cuáles serían esas políticas en un peronismo que hoy aparece nuevamente como competitivo y que estaría liderado por Axel Kicillof», indicó el economista Martín Kalos, director de EPyCA. El escenario lógico por la incertidumbre del liderazgo político a futuro es que suba el dólar y bajen las bolsas «pero también hay que ver cuál es la reacción del Gobierno».

«Lo que haga el Gobierno es clave. Debería dejar que suba el dólar porque el mercado financiero está previendo riesgos, si deja que llegue al techo de la banda y qué otras medidas puede tomar. Y si sale con medidas para reimpulsarse para octubre o si sigue con las reformas que viene demorando con algunos aumentos del gasto público con más subsidios a la energía y medidas para que el consumo no llegue tan mal hasta las elecciones».

Con todo, el escenario general «mantiene el estancamiento productivo y del consumo, que hoy se agudizó con las altas tasas de interés. Cómo se modifica es clave, con una suba del riesgo percibido y mayor demanda de dólares», agregó Kalos.