Mientras esperan señales que definan el rumbo económico, los sectores de la economía se cubren y responde a un escenario con mayor incertidumbre; en el caso de la agroindustria, en la jornada de ayer, las registraciones «se despertaron». Las expectativas del campo y el efecto que se espera en la economía.
«Después de la debacle electoral del gobierno, hoy olieron sangre y declararon exportaciones como no ocurría desde hacía dos meses», destacó en su cuenta de X, Javier Preciado Patiño, consultor y ex titular de la Secretaria de Mercados Agropecuarios.
En un cuadro, el analista de RIA Consultores mostró que las ventas pasaron de estar «planchadas» a dar un salto el primer día hábil tras el triunfo de Fuerza Patria en territorio bonaerense, donde se concentra el 43% del electorado nacional.
El incremento en volúmenes «altos» para una sola jornada se vio en aceite de girasol (45.218 toneladas); aceite de soja (150.833 toneladas); maíz (300.000 toneladas); soja (283.000 toneladas) que junto a otros subproductos registraron ventas al exterior por 1.712.685 toneladas.
La cifra, marcó un elevado pico en el gráfico que mostraba un amesetamiento desde el 30 de junio, cuando finalizó la rebaja temporal de retenciones. Esta tendencia no se revirtió en las jornadas siguientes, pese a que el Gobierno dispuso un baja definitiva sobre los derechos de exportación.
Por eso, el comportamiento «atípico» del lunes poselectoral se interpreta como una reacción del sector exportador. «Es similar a lo que sucede cuando hay ruido de alza de retenciones», indicó un especialista a este medio. Sin embargo descartó que el Gobierno evalúe volver a grabar con más impuestos al campo.
«No lo veo factible desde lo político, ni lo legal; como está el Congreso hoy, se lo voltea en media hora«, opinó.
En cambio, el mayor estímulo a la registración de la venta lo da una ecuación matemática: si bien un tipo de cambio mas elevado favorece a los exportadores, incrementa el monto de los tributos sobre las ventas al exterior que se abonan en moneda local.
En ese sentido, la novedad que el mercado experimentó ayer es un traspaso de la «DJ30» que se registra cuando ya tenés el barco nominado a la «DJ360» que permite ir hacia más adelante con el embarque de la exportación. Frente a un posible salto en el dólar, el exportador se asegura pagar los derechos de exportación -en pesos- al tipo de cambio actual.
Hacia adelante, en cualquiera de los escenarios que el equipo que lidera Luis Caputo elija para reordenar la macro y, con esto, retrotraer los niveles de estabilidad y confianza de los actores económicos, requiere de las divisas «genuinas» que aportan los complejos exportadores.
A diferencia de la actividad energética que promete un récord de producción, el otro aliado en ingreso de divisas, el campo, cuenta con alternativas para diferir la liquidación; esto demanda un esfuerzo adicional por parte del Gobierno para captar los agrodólares.
En ese sentido, mientras se esperan anuncios, el arco de analistas económicos y políticos coinciden en que «Milei va a tener que trabajar mucho» en las próximas semanas para revertir el resultado de la elección bonaerense a la que se catalogó como «una gran encuesta con bajo margen de error».
«Los resultados de las elecciones en la provincia de Buenos Aires un distrito que representa el 37% del electorado a nivel nacional con un 13% de diferencia representó un golpe para el plan económico del gobierno y alteró las principales variables», analizó Andrés Nobile, Asset Wealth Management & Trading Grupo IEB.
Frente a este escenario que «no era esperado por los mercados» hay que recalcular y la demanda de divisas se vuelve crucial.
Con el dólar cercano al techo de la banda y compromisos de deuda próximos, la intervención del Tesoro parece no ser suficiente y anticipa que el Gobierno recurrirá al Banco Central que dispone de sólo u$s 4000 millones: «aquí el debate va a ser si puede contener el envión de demanda de dólares por parte de los inversores», proyectó Nobile.
Sino, la alternativa en puerta es pasar a un nuevo nivel de tipo de cambio o «a un nuevo régimen» que «podría resolverse incluso después de las elecciones de octubre», dijo y recomendó cautela.