La provincia cuyana no sale del asombro por lo ocurrido en el tranquilo y lejano pueblo de La Paz, a más de 140 kilómetros de la capital, cuando una adolescente de 14 años ingresó armada en la escuela, disparó tres veces y se atrincheró durante cinco horas, hasta que decidió entregarse a los policías negociadores. Son varios los interrogantes que rodean el caso, pero sin ninguna certeza sobre los motivos de fondo que llevaron a la chica a tener en vilo a la comunidad educativa.

Las especulaciones, sobre la base de testimonios de conocidos de la estudiante, van desde problemas con una docente, pasando por reiterados episodios de acoso escolar por su apariencia física hasta una situación conflictiva en el hogar.
Por tal motivo, desde el Gobierno de Mendoza aguardan las tareas que sigue realizando un equipo multidisciplinario para determinar las causas de semejante acción dentro de las aulas. Además, se harán jornadas de reflexión en el establecimiento educativo.
“Están trabajando los equipos. Es todo confidencial por el momento. Pero, no es un caso de bullying la principal hipótesis del caso. Son muchas horas de trabajo profesional. Por ahora, no se deben apresurar conclusiones. Todavía todo está en proceso, aún no tienen la conclusión final”, explicó una alta fuente del Ejecutivo mendocino, que siguió con preocupación y muy de cerca cada minuto de las negociaciones entre la menor y los policías de grupos especializados en incidentes y secuestros.
Sin embargo, son insistentes las voces de quienes conocían a la chica en la escuela, que siempre tuvo una actitud solitaria y que era víctima de burlas referidas a su vestimenta y su rostro, sobre todo por la forma unida de sus cejas, además de mantener una relación tensa con la profesora de matemáticas.
“¿Ahora tenés miedo?”, fue la frase que trascendió de la alumna armada dirigida a la docente, en medio de la conmoción que se vivió durante horas, incluso con testimonios que indicaron que la profesora buscaba esconderse en otro sitio de la escuela para evitar ser alcanzada por la estudiante y llegó a ser atendida en el hospital local con un evidente estado de nerviosismo.
“Tráiganme a la profesora y entrego el arma”, fue otro de los mensajes que se escuchó decir a la joven durante las horas de máxima preocupación, hasta que finalmente depuso su accionar frente a una mujer y un hombre, ambos agentes de las fuerzas especiales de seguridad, y se desprendió de la pistola, lo que descomprimió las cinco horas de desconcierto y estupor.
Hoy, el gobernador Alfredo Cornejo recibió a los dos integrantes de la Policía de Mendoza que estuvieron a cargo de la negociación con la adolescente.
“Lo que vivimos ayer en La Paz nos conmovió profundamente y nos sigue interpelando- Una niña con un arma en una escuela es una situación crítica. Afortunadamente, hubo un Estado que respondió con eficacia, sin improvisación y sin poner en riesgo ninguna vida. ”Este caso nos recordó por qué invertimos en capacitación. Porque cuando hay vidas en juego, no hay margen para el error”, sostuvo Cornejo.
Todo es materia de análisis y se conocerán en las próximas horas más detalles de lo que pudo haber sucedido puntualmente entre la profesora y la alumna. De hecho, se espera también lo que tengan para decir los padres de la adolescente, sobre todo si tenían conocimiento de alguna situación particular que vivía su hija dentro del establecimiento educativo.
Por estas horas, la adolescente se encuentra en el principal efector pediátrico de Mendoza, el hospital Humberto Notti, luego de ser trasladada desde el centro sanitario paceño Arturo Illia.
De acuerdo con información médica oficial, a la que accedió este diario, la paciente “se encuentra estable, en sala común y pasó bien la noche. Está bajo tratamiento, evaluación y acompañamiento de los equipos médicos pediátricos y de salud mental”.
Esto se ajusta a las disposiciones que adopte el Órgano Administrativo Local (OAL) para este tipo de casos, en relación con el tratamiento que deberá seguir la menor. Desde el ámbito judicial aclararon que, por el momento, no habrá más intervención, salvo lo que se determine en la provincia de San Luis, donde trabaja su padre, comisario en actividad y responsable del arma reglamentaria utilizada en el episodio escolar. El área de Asuntos Internos de la policía puntana ya intervino: investigará lo ocurrido y definirá las medidas correspondientes.
En tanto, desde el Gobierno provincial se busca destacar el resultado positivo que reportó el megaoperativo policial que se montó y en las jornadas de reflexión que empezarán a dictarse desde este viernes en la escuela y en los diferentes colegios de la provincia.
Asimismo, mientras se debate qué fue lo que llevó a la chica a actuar de esa manera y utilizar el arma reglamentaria para disparar y atrincherarse dentro de la escuela, el foco oficial ahora se posa sobre la corresponsabilidad de los padres.
El ministro de Educación de Mendoza, Tadeo García Zalazar, afirmó que se activará una reforma al Código Contravencional de la provincia, buscando que la familia sea corresponsable de las acciones de los menores en este tipo de casos, cuando hay un arma en el medio.
“Vamos a proponer también una reforma de ese código en materia específica de algunos tipos de casos donde hay bullying y ver qué tipo de corresponsabilidad también le cabe a la familia y a los padres”, explicó el funcionario, quien considera que la tarea de contención no solo debe realizarla la escuela sino el seno familiar. “Hay muchas cosas que evidentemente necesitamos del acompañamiento y de la formación de la primera educadora que es la familia”, completó el funcionario.