Sin duda hubo una brutal negligencia. Esa negligencia fue la causa por la cual murió Paola Tacacho. Así lo entendió un tribunal. El agresor había sido denunciado 13 veces. Pero en los tribunales era un expediente más. Y el final no podía ser otro. Fatal.
Según la sentencia el Poder Judicial tenía “conocimiento fehaciente” del riesgo “real e inmediato” que corría Paola y que no actuó con la perspectiva de género requerida.

Se resalta que no hubo control ni asistencia a la víctima. O sea, un incumplimiento absoluto e indefendible.
Uno de los puntos centrales del fallo fue la condena al exjuez Juan Francisco Pisa, quien en 2017 sobreseyó a Parada Parejas en una causa por desobediencia judicial. Para los magistrados, su decisión “perjudicó gravemente el sistema de justicia” y habilitó la continuidad del hostigamiento.

Pisa vive en un edificio de pocos pisos en la calle Laprida al 800. Con aspecto descuidado hace las compras en las cercanías para no ser reconocido. Se dejó crecer la barba y el pelo y así hace los mandados en los almacenes de la zona. Vive con temor a recibir una agresión por parte de la sociedad a la cual le falló en contra.

La familia de Paola recibirá una indemnización de 36.424.858 pesos. Será la provincia de Tucumán la que deberá responder con el monto. Pisa fue declarado responsable concurrente del 10%. Un chiste.
