Categorías
Economía Noticias

Carry trade: cómo es la bicicleta financiera en pesos que le ganará al dólar

Con un dólar MEP en $ 1430, y el techo de la banda cambiaria en $ 1470, el tipo de cambio podría subir como máximo menos de un 3%, muy por debajo del rendimiento de un plazo fijo, por lo que en la City observan que hay carry trade para hacer hasta las elecciones del 26 de octubre. 

«El BCRA queda como el único con verdadera capacidad de intervenir, algo que debería ocurrir en el techo de la banda, actualmente en 1470 pesos. Los inversores ven la posibilidad de que una mayor participación electoral revierta parcialmente el resultado de PBA en octubre, y esperan que el gobierno haga una buena elección en otras provincias«, advierten desde Max Capital.

«Seguimos creyendo que la coalición oficialista podría ser la fuerza más votada en octubre, pero considerando el resultado en la provincia de Buenos Aires, el gobierno probablemente ronde el 35%, con el peronismo cerca del 32%, un resultado que dejaría abiertas las expectativas hacia 2027, dificultando el acceso a los mercados y condicionando fuertemente la política económica y el ingreso de capitales externos», alertan.

La sostenibilidad en el corto plazo del esquema de bandas pareciera descansar en dos esquemas que responden netamente a una palabra esquiva en el discurso oficialista: intervención.

«Este accionar podría ser de forma indirecta, profundizando medidas ya conocidas como alteración de encajes y prohibición de tenencias en dólares para entidades financieras, o bien, y ya en última instancia, con un formato directo utilizando reservas a cielo abierto, formalizando la conocida formación de activos en el exterior o fuga de capitales», señala Brian Torchia, Gerente de Finanzas Corporativas de Pgk Consultores.

«O bien ventas masivas de reservas, las cuales evitarían un mayor castigo en lo inmediato sobre el nivel de actividad, pero profundizarían de forma sustancial las dudas sobre la sostenibilidad del programa». 

«Lo haría afectando el mercado de deuda en dólares, subiendo el riesgo país, y aumentando la presión sobre la dinámica cambiaria, oficiando de un ciclo vicioso de intervención, dudas y más intervención que conllevarían a una disrupción del esquema», completa Torchia.

En lo macro-financiero, el régimen cambiario seguirá siendo administrado con pragmatismo: «Tesoro y BCRA combinan ventas, encajes, futuros y ajustes tácticos para desactivar apuestas unidireccionales. El margen de maniobra existe, pero se encarece cada vez que la política falla en enviar señales de moderación. Lo que persiste es la disciplina fiscal y la prioridad de sostener la estabilidad de precios y tipo de cambio, incluso al costo de enfriar la actividad», consideraron desde Abeceb.

Herramientas hay, pero rinden más si la política ayuda: «Por eso nuestra recomendación es llegar a octubre con prudencia activa, proteger márgenes y caja hoy, para aprovechar la compresión de riesgo mañana si la moderación aparece. Y, si no aparece, que nos encuentre con reglas y prioridades claras para no pagar la prima de la ansiedad», completan.

-El más probable (55%) es de «prudencia con señales»: el Gobierno baja el tono, recompone con gobernadores y administra el tipo de cambio dentro de la banda, con volatilidad acotada y una compresión parcial del riesgo después de la elección.

-El escenario positivo (25%) supone señales más claras y mejor rollover, lo que permitiría reducir spreads y abrir espacio para financiamiento.

-El negativo (20%) se basa en la confrontación: test cambiarios frecuentes, más absorción de pesos y un freno mayor a la actividad.