El Tribunal Oral Federal 6 dará a conocer el próximo 8 de octubre el veredicto en el juicio por el atentado contra Cristina Fernández de Kirchner. La audiencia está prevista para las 9.30 en Comodoro Py, donde los acusados Fernando Sabag Montiel y Brenda Uliarte tendrán la posibilidad de pronunciar sus últimas palabras antes de la sentencia.
El ataque ocurrió el 1 de septiembre de 2022, cuando Cristina Kirchner saludaba a militantes frente a su departamento de Juncal y Uruguay. Entre la multitud, Sabag Montiel se acercó con una pistola Bersa calibre 22, apuntó a centímetros de su rostro y gatilló. La bala no salió porque no había sido colocada en la recámara.
Uliarte fue detenida días después. En la causa se incorporaron mensajes de su celular que, según los investigadores, acreditaban la planificación conjunta del atentado. También fue detenido Nicolás Carrizo, “el jefe de los copitos”, quien estuvo casi tres años preso por su presunta vinculación pero finalmente no fue acusado y recuperó la libertad.
En los alegatos, la fiscal Gabriela Baigún sostuvo que existió un plan deliberado para matar a la entonces vicepresidenta y pidió 15 años de prisión para Sabag Montiel y 14 para Uliarte, con una unificación de 19 años en el caso de él por antecedentes previos. “No fue un hecho aislado ni improvisado. Se trató de una tentativa de homicidio agravado, planificada y ejecutada con plena conciencia de sus actos”, afirmó la fiscal.
La querella que representa a Cristina Kirchner reclamó la misma pena para ambos: 15 años de cárcel.
Las defensas plantearon otra versión. La abogada oficial de Sabag Montiel, María Fernanda López Puleio, lo describió como “esclavo de un delirio mesiánico” e inimputable. El propio acusado dijo ante los jueces: “No me arrepiento, porque no lo hice. No hubo intención de matar, lo que pasó fue un delirio que me llevó a actuar de esa manera”.
El abogado de Uliarte, Eduardo Chittaro, alegó que su clienta “no estuvo en condiciones mentales de comprender lo que hizo” y denunció que sufrió indefensión por la actuación de su anterior defensor, Alejandro Cipolla.
El tribunal deberá resolver si valida la acusación por tentativa de homicidio agravado por alevosía, violencia de género en su modalidad política y uso de arma de fuego, o si acepta los planteos de la defensa. El fallo marcará el cierre de un proceso judicial seguido de cerca por el impacto político e institucional que tuvo el atentado frustrado contra la ex presidenta.