El Gobierno tardó 24 horas en reaccionar al documento de la ONG Argentinos por la Educación, que señaló que solo 10 de cada 100 estudiantes llegan al final de la secundaria en tiempo y forma. La respuesta, del ministerio de Capital Humano, que está a cargo de Sandra Pettovello, estuvo basada en el inicio de un plan que pretende ponerle punto final al abandono del colegio.
En el oficialismo no quisieron responder de forma inmediata a las impactantes cifras que se conocieron el jueves, al contrario: aguardaron para dar a conocer lineamientos de un programa que en tándem con las provincias busca reducir el abandono escolar.
Para concretar ese objetivo, se colocará en marcha un “alerta temprana nominal, que permite identificar a tiempo a los estudiantes en riesgo”, una red de becas de carácter federal, reforzar el plan nacional de alfabetización y, sobre todo, un trabajo para ver qué sucede en la primaria. En Educación consideran que los primeros inicios escolares del alumno son claves para detectar inconvenientes y prevenir el abandono.
Por otro lado, en torno a la secundaria, desde el ministerio prometieron avanzar en distintas etapas. Primero, poner en marcha una “organización institucional y régimen académico: nuevas formas de convivencia, uso flexible del tiempo y el espacio, y regímenes de aprobación y asistencia con criterios pedagógicos”. Después, “una organización del aprendizaje y la enseñanza / diseño curricular: selección de saberes fundamentales, integración interdisciplinaria, flexibilización curricular y evaluaciones orientadas a la mejora”.
Y, por último, un acompañamiento de las trayectorias escolares: “atención al bienestar integral, apoyos diferenciados, inclusión de tecnologías y fortalecimiento de las transiciones entre niveles y con el mundo académico y laboral”.
En la ONG que elaboró el documento expresaron que la problemática es “una emergencia” y las autoridades deben hacer algo. Sol Alzú, integrante de organización, expresó que los gobiernos “se enfocan en la alfabetización” pero en tercer grado la mitad de los chicos no alcanzan las competencias lectoras esperables para esa edad.
“Cuando llegan al final de la primaria, solamente 45 de cada 100 llegan en tiempo y forma y en la secundaria lo hacen en el número que dimos. Hay margen para acciones remediables, y apuntar en matemática. El índice que hacemos viene en caída en la secundaria porque hay dificultad en los aprendizajes”, precisó la profesional.
Los resultados de 2024 muestran un deterioro en comparación con estudios previos: para la cohorte 2011-2022, el IRE había mostrado que 13 de cada 100 alumnos llegaban en tiempo y forma al final de la secundaria, mientras que para la cohorte 2009-2020 la cifra era 16 de cada 100.