El giro de estrategia del Gobierno tras la derrota bonaerense implica volver a seducir al votante de clase media que padece de la situación económica y que, según el presidente Javier Milei, «aún no percibe en su realidad material» el éxito del programa.
La presentación del Presupuesto 2026 plantó ese nuevo mensaje que quiere instalar el Gobierno: no solamente se puede cuidar el equilibrio fiscal y otorgar aumentos a los sectores vulnerables, sino que es gracias al sacrifico y al ajuste que se puede hacer.
«No son medidas de alivio. Son producto de la eficiencia. Significa que dan aumento con los mismos fondos», aclaran desde una de las carteras artífices de las medidas, para no sumar más expectativas y acomodar los gestos a su relato político.
De hecho, el Banco Central de la República Argentina (BCRA) este viernes reinstaló una restricción cambiaria para que los compradores del dólar oficial no puedan operar con el MEP o el CLL por 90 días. El objetivo del Gobierno es cuidar las reservas, pero se fija de instalar la idea de que no afectará al ahorrista que realiza compras menores.
Con la idea en mente de ir buscar el voto a ese electorado que queda en el medio entre el mileísmo y los opositores, que está a favor de flexibilizar el mercado de cambios porque no quiere tener problemas a la hora de comprar dólares, resaltan que no tendría problemas con esta medida.
«Si el presupuesto es el plan de gobierno y el 85% de este presupuesto será destinado a educación, salud y jubilaciones, eso quiere decir que la prioridad de este Gobierno, tal como siempre dijimos, es el Capital Humano«, resaltó por cadena nacional el jefe de Estado el 15 de septiembre.
Por fuera del proyecto, las medidas puntualmente se concentraron en el área de Salud. Uno de los gestos que planearon, en medio del debate parlamentario por los vetos presidenciales, fue el aumento de salario del personal del Hospital Garrahan, el que se dispuso ayer para el Hospital El Cruce.
El titular de la cartera, Mario Lugones, es uno de los más señalados por la oposición este año. El reclamo de los médicos del Garrahan y la defensiva del Gobierno sobre la necesidad de primero recortar «a los ñoquis» resumió el conflicto comunicacional que afrontaron los libertarios a la hora de seguir haciendo campaña con el ajuste tras un año y medio de gestión.
«Gracias a una gestión eficiente, el Garrahan hoy está en condiciones de mejorar los ingresos de sus trabajadores. Lo dijimos desde el principio: la plata para el personal estaba en el Hospital, pero mal distribuida», resaltó el ministro cuando anunció el aumento.
Al hombre del asesor Santiago Caputo también le tocó afrontar la sacudida por el fentanilo adulterado, que hoy avanza también en investigaciones del Congreso, y actualmente está en el ojo de la tormenta por la Agencia Nacional de Discapacidad (ANDIS) y la batalla por la Ley de Emergencia en Discapacidad.
Luego de suspender la ley en el mismo decreto que la promulga, el Gobierno le otorgó un aumento a la agencia de $121.363.881.238 que, según el decreto, es «para dar respuesta, a partir del 1° de octubre del corriente año, al reclamo de actualización formulado por los prestadores del Sistema de Prestaciones Básicas de Atención Integral a favor de las Personas con Discapacidad».
Hay un sector del oficialismo que cuestionan haber llevado adelante la «suspensión» de la ley porque eso opacó la reasignación de partidas, mientras que desde el sector reclaman que la actualización de los nomencladores debe ser del 80% para compensar desde diciembre del 2023 y que en realidad se cobrarían recién a partir de febrero o marzo del 2026.
La narrativa tendrá un lugar central en la campaña, puesto que forma parte de la estrategia política mostrar «empatía» con los sectores más afectados. Pero el punto está en avanzar con estas medidas y en evitar complejizar la situación de ese electorado, al menos hasta el 26 de octubre.
«Hay que empezar a empatizar con los que la están pasando mal. Dejar de decir que son el mejor Gobierno de la historia y hacerles llegar que hay un futuro que es mejor. Eso no se podía hacer si volvemos al cepo o quemando dólares del Central. Ahora tenemos de dónde construir la narrativa de que el esfuerzo vale la pena«, explicaba en este sentido un importante colaborador de la campaña.
Dentro de lo que implica medidas por fuera del marco del Presupuesto, la Casa Rosada también trabajan en un eventual anuncio para los jubilados. Hasta el momento, fuentes oficiales descartaron que vayan a impulsarlo en el corto plazo, aunque sí reconocen que está en carpeta antes de impulsar la famosa reforma previsional.
Se trata de un desdoblamiento del sistema para darle un aumento exclusivamente para los jubilados y pensionados que no hayan accedido a través de la moratoria.