Los pasajeros de los trenes de larga distancia Buenos Aires-Tucumán y Buenos Aires-Córdoba se encontraron este martes con la suspensión de los servicios.
Tal como informó la operadora Nuevo Central Argentina (NCA), responsable del tendido de vías, la medida tiene carácter temporal y se realiza para emprender tareas de supervisión y mantenimiento, por lo cual -de acuerdo a la empresa- no se trata de una decisión de Trenes Argentinos ni de una medida gremial.
La suspensión alcanza específicamente a los servicios de Retiro-Córdoba y Retiro-Tucumán. La interrupción es temporal, aunque se espera un comunicado oficial con detalles adicionales sobre los trabajos que motivan la decisión.
En cambio, desde el gremio La Fraternidad, que representa a los maquinistas, expresaron su preocupación. El secretario general del sindicato, Omar Maturano, señaló que sospechan que esta medida podría anticipar un cierre definitivo de los ramales, en una operación similar a la que se registró en los años 90.
“Estamos atentos a cualquier señal que indique que se podría tratar de un cierre definitivo”, dijo Maturano a este medio.
En un comunicado, La Fraternidad recordó que la semana pasada se habían llevado a cabo acciones de protesta en el área metropolitana, con trenes circulando a 30 km/h como medida de precaución ante el estado de las vías y la seguridad de los pasajeros.

El gremio advirtió que la continuidad de la política ferroviaria actual apunta al desmantelamiento del sistema, la venta de propiedades del Estado y la reducción progresiva de servicios, mientras que los trabajadores sostienen que los ferrocarriles podrían recuperarse con una explotación racional de la infraestructura y los bienes actualmente fuera de uso.
Según La Fraternidad, ya se discontinuaron servicios hacia Mendoza, San Luis y La Pampa, así como los trayectos Buenos Aires-Rosario, Buenos Aires-Pinamar, Bahía Blanca y otros recorridos turísticos.
El gremio alertó que próximamente podrían suspenderse los recorridos Retiro-Tucumán y Neuquén-Chipoletti, entre otros, y denunció que detrás de estas decisiones estaría la influencia de organismos financieros internacionales en detrimento del transporte nacional.