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La CGT explora una lista de unidad

La CGT elegirá autoridades el próximo 5 de noviembre y los distintos sectores que componen la central, “gordos”, “independientes” y “moyanistas”, comenzaron a explorar reuniones y posibles acuerdos para definir la nómina de unidad que será elegida el día de los comicios en Parque Norte.

Si bien por estas horas hay ruido al por mayor, en la calle Azopardo señalan que prevalecerá un acuerdo para moldear una nómina de consenso. En ese punto, hay dirigentes que trabajan contra reloj y suman encuentros con distintos actores del mundo gremial bajo el lema “no sobra nadie”.

Con el aval de Gerardo Martínez, hombre de la Uocra y el cerebro cegetista, y Andrés Rodríguez, de los estatales de UPCN y otro articulador de la mesa chica, el hombre que encara reuniones es Cristian Jerónimo. El secretario general del sindicato del Vidrio, junto a Juan Pablo Brey, líder de Aeronavegantes, están palpando sensaciones y lograron contacto con referentes petroleros, como Jorge Ávila, de Chubut, y Juan Carlos Crespi, del Supeh. También con Guillermo Moser, de Luz y Fuerza, y otros actores vinculados con el gremialismo de sintonía con Cristina Kirchner, como Omar Plaini, de Canillitas. Con Sergio Sasia, de la Unión Ferroviaria, hubo cónclave con foto incluida.

Los llamados sindicalistas K son los más críticos de la actual conducción cegetista y quienes reclaman una apertura que pueda contener a todos los sectores. Es el pedido compartido por aquellos referentes que estaban con Pablo Moyano. El hijo de Hugo pegó el portazo de la central el año pasado y los dirigentes que estaban con él no terminaron de amoldarse al esquema del patriarca.

Jerónimo y Brey son conscientes de la situación y apuestan a abrir puertas, a renovar aires y que la conducción de la CGT tenga una mayor representación. Quienes están al tanto de los movimientos de los dos dicen que no pretenden un cargo, solo una articulación más profunda y que se aglutine a más voces para encarar una etapa en la que, consideran, el movimiento obrero es fundamental para pararse frente al gobierno de Javier Milei. Incluso, están aceitando lazos con intendentes bonaerenses para compartir miradas y políticas.

Por otro lado, aparece Héctor Daer, hombre fuerte de Sanidad, quien anticipó hace meses que no buscará seguir al frente de la principal central obrera. Pero, como recalcan fuentes sindicales, antes de irse quiere digitar los destinos de la futura CGT. Su principal apuesta pasa por contar con un triunvirato a partir del 5 de noviembre, como hasta el momento, pero que tenga representación de sindicatos del transporte, la industria y servicios. ¿Su candidato? Impulsa a Jorge Sola (Seguros) como parte de este esquema que además es visto con muy buenos ojos por Hugo Moyano.

A su vez, trascendió que pretende elegir quién debe ser el próximo secretario de Interior, un lugar que le pertenece por historia a la Unión Obrera Metalúrgica (UOM) de Abel Furlán, uno de los sindicalistas K, que avisó ante los suyos que no piensa ceder esa estratégica silla.

Por otro lado, Juan Carlos Schmid, líder de la poderosa Confederación Argentina de Trabajadores del Transporte (CATT), quiere el regreso de una sola persona capaz de conducir los destinos de la central.