En Delfín Gallo se vivieron momentos de confusión al derrumbarse por el viento y la tormenta una pared del supermercado chino «Yan».
Si bien el viento por momentos fue fuerte la conclusión a priori es que la pared no estaba construida como corresponde. Quien la levantó no tuvo en cuenta los cálculos que se deben hacer ni utilizó los materiales necesarios. Lo que quedó en pie se lo ve muy defectuoso.

Habría que realizar una evaluación si las paredes tienen una cimentación adecuada y el correcto nivelado y aplomado de los bloques. Si tienen la estabilidad que corresponde.

Como ocurre en estos casos hay personas dispuestas a aprovecharse de las tragedias para sacar ventaja y llevarse algo sin pagar. No es hambre es deshonestidad y cultura del vandalismo. Se informó que cerca de 1.000 personas quisieron ingresar a apoderarse de lo que pertenece al dueño del supermercado.

El local afectado está ubicado en el barrio Ingenio Luján, de Delfín Gallo. Una zona muy poblada del Este tucumano.
Efectivos que trabajan en el lugar afirmaron “Ahí vamos a establecer finalmente y fehacientemente si es que habría otra víctima que haya quedado en el interior de la estructura del supermercado”.

