Hacia el cierre del año, al Gobierno se le complica cumplir con la meta de alcanzar un superávit fiscal primario equivalente al 1,6% del PBI, en un contexto de caída de la recaudación tributaria y aumento de los gastos indexados.
En la medida en que crecen erogaciones indexadas por inflación, como las jubilaciones y los planes sociales, para mantener el equilibrio de las cuentas públicas, el ministro de Economía, Luis Caputo está obligado a recortar más en la parte del gasto que se puede ajustar, que no es mucha.
Al respecto, un reporte del Instituto Argentino de Análisis Fiscal (IARAF) estimó que para poder mantener el margen a favor previsto al inicio del año, en los próximos tres meses Caputo debería aplicar un ajuste del 16% en el gasto no indexado.
Cómo se explica eso: el trabajo señala que “en los primeros nueve meses del año el gasto primario indexado tuvo un incremento real interanual del 18,4%”, mientras que “el gasto no indexado bajó 10,3%, generando una suba del gasto primario total de 2,1%”.
Por otro lado, en materia de ingresos se registró, en los primeros nueve meses del año, una baja del 1,4% real. Con ello, logró acumular un superavit primario del 1,3% del PBI. Tendría que conseguir 0,3 puntos más en los últimos tres meses.
Al respecto, el IARAF indica que “el gasto que debe soportar una baja real mayor a la que viene trayendo, es el no indexado, integrado por salarios, subsidios a la energía, subsidios al transporte, inversión real directa, transferencias no automáticas a provincias, entre otros”.
La entidad sostiene que ese tipo de erogaciones venía bajando en 2025 a un ritmo del 10% real interanual, y ahora “debería bajar un 16% real interanual en el último trimestre del año”.
Por otro lado, en el ultimo trimestre la entidad proyecta que el gasto en jubilaciones y planes subirá solo 2,9% anual real, de manera que el gasto total cerraría arriba en un 6% para el período octubre – diciembre.
Si se cumplen esas estimaciones del ultimo trimestre, el gasto total en el año subiría apenas 0,4%, el gasto indexado aumentaría 14%, y el resto bajaría 11%.
Asimismo, los ingresos tributarios y no tributarios deberían mantener la dinámica que vienen observando hasta ahora, con una economía que se estima que crecerá el 4% del PBI. Es de recordar que en septiembre los ingresos totales bajaron 3,1% real, debido a una combinación de suba del 48% de ingresos no tributarios y una baja del 6,8% en impuestos.