El legislador Ricardo Bussi presentó un proyecto para reformar la ley de alcohol cero al volante en Tucumán y elevar el límite permitido a 0,5 gramos de alcohol en sangre, bajo el argumento de que la normativa actual “no se cumple y genera una hipocresía social”.
Bussi explicó que su propuesta busca “darle margen de maniobra al ciudadano” y consideró que “nadie pierde el control de un vehículo por tomar una copa de vino o una cerveza”. Según dijo, la ley vigente “obliga a la gente a esquivar controles en lugar de respetar la autoridad”.
“El alcohol cero no redujo la siniestralidad vial. Es una ley imposible de cumplir, sobre todo en una provincia donde la nocturnidad, las reuniones familiares y los asados forman parte de la cultura. No podemos legislar de espaldas a la realidad”, expresó el legislador.
El proyecto plantea mantener los controles del Instituto Provincial de Lucha contra el Alcoholismo (IPLA), pero aplicando el nuevo límite de 0,5. “El organismo va a seguir actuando igual, solo que el secuestro de autos y carnés regirá a partir de ese nuevo valor. Es una ley que se ajusta más a la vida cotidiana de los tucumanos”, afirmó.
Consultado sobre el posible rechazo de familiares de víctimas de siniestros viales, Bussi sostuvo que “el 0,5% de alcohol en sangre no representa alcoholismo” y que “no todos los siniestros viales están vinculados al consumo de alcohol”.
El legislador aseguró haber encontrado eco positivo en otros bloques, incluso dentro del oficialismo, y confió en que la propuesta será debatida después de las elecciones. “Creo que se va a aprobar para beneficio de todos los conductores”, concluyó.
