l diálogo entre Javier Milei y Gerardo Werthein habría ocurrido el viernes último, unas horas después de que el Presidente contestara con un “probablemente” a una consulta periodística: si su asesor, e integrante del triángulo de hierro, Santiago Caputo podría tener una “función central” en el próximo gabinete.
Tras escuchar esta definición, el canciller habría puesto día su renuncia a disposición del Presidente a partir del próximo lunes. El planteo, avalado sin precisiones por distintas fuentes oficiales, se sostiene en la negativa de Werthein a compartir espacio (o quedar bajo las órdenes) del asesor todoterreno. Cerca del canciller -que hoy hizo silencio-, señalan a Caputo como responsable de los ataques directos que recibió por parte de miembros de las Fuerzas del Cielo, intensificados después de la reunión bilateral con Donald Trump en la que el estadounidense condicionó el apoyo a la gestión libertaria al resultado electoral del domingo próximo.
Tres fuentes oficiales consultadas se negaron a confirmar la existencia del diálogo entre el Presidente y el canciller, aunque lo calificaron de “muy posible”. Consultado en el canal de streaming La Casa, el portavoz Manuel Adorni esquivó la consulta sobre Werthein y afirmó que “habría que ver si Santiago (Caputo) quiere asumir un cargo”. Un modo de calmar las agitadas aguas de la interna oficialista.
Desde la Cancillería, con reserva de identidad, reconocieron que Werthein está “cansado de que lo operen” desde las redes sociales y medios de comunicación. De hecho, luego de la pasada reunión Milei-Trump, el tuitero y miembro de las Fuerzas del Cielo, Daniel Parisini, alias El Gordo Dan, lo culpó directamente por el “error” de Trump, quien condicionó la ayuda económica a Argentina al triunfo del Gobierno en las elecciones del próximo domingo 26. Desde ese sector, y sus terminales internacionales, agregaron fuera de micrófono que el canciller “no tiene buenos contactos con el Partido Republicano”, que es cercano al expresidente demócrata Bill Clinton y su esposa Hillary Clinton, y que “Trump sabe todo eso y no le gusta”.
“No tengo tiempo para contestar eso”, respondió Werthein luego de las consultas por aquellos dichos de El Gordo Dan. El canciller hizo saber hoy que no tenía “comentarios para hacer” sobre los rumores de su renuncia, mientras en el Palacio San Martín no descartan que el planteo tenga que ver exclusivamente con la necesidad de enviarle un mensaje a Caputo y su tropa frente a lo que consideran en su entorno “operaciones”.
En relación al encuentro en la Casa Blanca, Caputo tuvo una participación activa en el armado de la agenda en común, ya que se reunió dos veces con el asesor de Trump, Barry Bennet, en su despacho de la Casa Rosada. Pero luego de la reunión oficial, las críticas de los “celestiales” recayeron sobre el canciller, quien se quedó en Washington unas horas más para avanzar en el acuerdo arancelario con la primera potencia mundial.
El posible desembarco de Caputo en el gabinete-algo que el asesor no confirma ni desmiente, aunque cerca suyo dejan claro que “no le interesa” ser jefe de gabinete- también inquieta a otros miembros del elenco ministerial. “Que Guillermo siga va a depender del Presidente, y las necesidades que él crea que tenga”, afirmaron dirigentes que conocen bien el pensamiento del actual jefe de gabinete, Guillermo Francos, quien días atrás le reclamó a Caputo-sin nombrarlo-que asuma “responsabilidades” concretas, y deje su rol actual de asesor monotributista, sin firma ni responsabilidades ejecutivas, mientras los ministros y funcionarios sí deben hacerse cargo de avalar las disposiciones oficiales.
En distintas entrevistas, el Presidente admitió que habrá cambios en su gabinete luego de la elección, más allá de los obligados reemplazos de la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich (candidata a senadora porteña) y Luis Petri (postulante a diputado por Mendoza) que se prevé asumirán sus bancas en diciembre. Al menos por el momento, algunos ministros, como Sandra Pettovello (Capital Humano), tienen asegurada su continuidad, y está pendiente una nueva reunión de Milei con el expresidente Mauricio Macri, quien impulsa a sus ex colaboradores Guillermo Dietrich y Javier Iguacel en el eventual nuevo diseño del equipo.
En una jornada repleta de rumores, y una nueva reunión del Consejo de Mayo que encabeza Francos, desde la Casa Rosada intentaron bajar el tono de la confrontación interna. Incluso cerca de Caputo condicionaron su ingreso al gabinete a “la decisión del Presidente”.
“En seis días tenemos elecciones, estamos concentrados en eso”, afirmaron desde la mesa del armado nacional, que volverá a reunirse esta tarde en Casa Rosada, comandada por Karina Milei, y que integra Caputo. Hasta ahora, están confirmadas la presencia del Presidente en el acto en Córdoba, este martes, y en el cierre de la campaña, el jueves, en Rosario.