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El peronismo salió coordinadamente a decir que «vamos al default» y metió miedo en el mercado

Volvieron a caer los bonos argentinos. El riesgo país está por encima de los 1.000 puntos. Se firmó el swap con Estados Unidos, se anunció recompra de bonos de la mano del JP Morgan, Scott Bessent habló del «whatever it takes» para ayudar al país. Los compradores no aparecen. Uruguay está definiendo una emisión de deuda en los mercados internacionales a 10 años, en pesos uruguayos y en dólares. Según el economista Aldo Lema, la tasa en pesos uruguayos debería estar en torno a 7,75% anual y la tasa en dólares alrededor de 4,70%. La Argentina tiene que pagar tasas en pesos de hasta 50% anual por deuda a sólo dos años y en dólares hasta 18% anual.

En las declaraciones de los candidatos, el pago de la deuda volvió a estar en el centro de la escena. Axel Kicillof en una entrevista con el diario Clarín tras el triunfo en PBA el 7 de septiembre destacó que «la deuda con el FMI es impagable». Consignó que «el Fondo Monetario va a tener que sentarse en una mesa a hablar de esto, sobre una deuda que a todos luces es impagable. 

Si además te quieren imponer las políticas con las que pagan… bueno, creo que hay que tener una discusión madura con el Fondo Monetario sobre cómo seguir adelante». El primer candidato a diputado por Fuerza Patria Jorge Taiana dijo que la deuda externa «no se va a poder pagar». Repitió un clásico slogan K pro default: lo que importa es la deuda social, no la deuda monetaria.

La paradoja es que el stock de deuda en manos de privados es poco mayor al 40% del PBI. No es alto. Hay una concentración de vencimientos de la deuda en pesos en el corto plazo para resolver, gane quien gane el próximo domingo. La deuda se debe pagar. Pero queda a la vista que hay una vocación por no respetar los contratos por algunos de los que tienen chances de ganar la elección del domingo. El riesgo país responde con valores por encima de los mil puntos.

Un dato que se solaya es que el FMI tiene prioridad de cobro sobre los bonistas. Si el propio organismo internacional puede ser sometido en un gobierno de Fuerza Patria o como se denomine en el 2027, ¿qué le quedará a los tenedores de bonos? Los precios de los AL30 o GD30 de hoy pueden estar baratos o caros en función del resultado del domingo.

Si la naturaleza o impulso argentino es el de no pagar la deuda, el accionar de Bessent no sirve. Los fantasmas del 2001 y los aplausos a la cesación de pagos no se borran rápidamente. Tampoco las expropiaciones o alzas de impuestos hasta rozar la confiscación. El Tesoro de EE.UU. no hace magia. La incógnita no sólo es el resultado del domingo. También lo que puede pasar si se repite un 7-S.