El vicegobernador Miguel Acevedo acompañó la ceremonia junto a autoridades provinciales y reconoció el trabajo de la institución “en tiempos en que los derechos necesitan ser cuidados y respetados”.
El vicegobernador Miguel Acevedo participó del acto conmemorativo por el 30º aniversario de la Defensoría del Pueblo de Tucumán, celebrado en el Teatro Orestes Caviglia de la capital provincial.
El evento reunió a autoridades provinciales, entre ellas el defensor del pueblo Eduardo Cobos, el ministro de Gobierno y Justicia Regino Amado, los legisladores Tomás Cobos y Agustín Romano Norri, el presidente del Ente Cultural Humberto Salazar, y los ex defensores del pueblo Sergio Díaz Ricci y Fernando Juri Debo, entre otros invitados especiales.
Durante la ceremonia, que incluyó reconocimientos al personal por 10 y 20 años de servicio, se repasó la trayectoria de una institución que, desde su creación en 1995 mediante la Ley Nº 6.644, trabaja en la defensa y protección de los derechos e intereses legítimos de las y los tucumanos.
“El trabajo de la Defensoría del Pueblo tiene un valor enorme en tiempos donde los derechos están siendo avasallados”, sostuvo Miguel Acevedo, al destacar la relevancia del organismo como garante de la ciudadanía. El vicegobernador subrayó la necesidad de contar con espacios que defiendan a los tucumanos “frente a quienes avasallan sus derechos, sean organismos del Estado, empresas o sectores del poder económico”.
Además, valoró especialmente el compromiso y la empatía del personal que trabaja en la Defensoría: “Solo quienes brindan ayuda y asesoramiento a las personas más vulnerables comprenden la verdadera dimensión de esta tarea”, afirmó.
Acevedo también destacó algunos logros concretos del organismo, como la gestión que permitió mejorar la atención a jubilados en entidades bancarias y la protección de personas electrodependientes. “Son acciones que salvan vidas y demuestran que el trabajo de la Defensoría no se detiene ante ningún poder”, expresó, y reiteró la disposición del Poder Legislativo para acompañar con leyes que fortalezcan la defensa de los derechos de los tucumanos y tucumanas.
Por su parte, el defensor del pueblo Eduardo Cobos celebró el aniversario junto a quienes fueron parte de la historia institucional, remarcando que “estos 30 años nos permiten reconocer a quienes iniciaron este camino y también a los trabajadores que lo sostienen día a día”.
Explicó que la actual gestión busca transformar la Defensoría en una institución más activa: “Ya no somos solo un libro de quejas; hoy tomamos los casos hasta que se resuelven”, señaló. Entre los principales avances mencionó la ampliación de subsidios nacionales, la extensión de líneas eléctricas en zonas del interior y las acciones judiciales que garantizaron equipos de energía alternativa para personas electrodependientes.
Cobos advirtió, sin embargo, que los tiempos actuales plantean nuevos desafíos: “Cuando se eliminan programas o beneficios nacionales, las defensorías deben trabajar tres veces más. Nuestro objetivo sigue siendo igualar servicios e igualar derechos para todos los tucumanos”, concluyó.
