Rio de Janeiro vivió el martes escenas de guerra en la operación policial más letal contra el crimen organizado en la historia de la ciudad, con al menos 64 muertos, informaron las autoridades.
Unos 2.500 policías fuertemente armados penetraron en dos zonas del norte de la ciudad, donde hubo tiroteos, incendios y enfrentamientos con presuntos criminales, constató un periodista de la AFP.
Los uniformados participan de este «Operativo Contención» para combatir la expansión en el territorio del Comando Vermelho, la mayor organización criminal de Rio de Janeiro, indicó el gobierno estatal.
El gobernador conservador Cláudio Castro informó de 60 sospechosos muertos. Una fuente de su administración indicó previamente a la AFP que había además cuatro policías fallecidos.

El Palacio del Planalto, casa de gobierno de Brasilia, emitió un comunicado en la noche del martes para dar cuenta de la situación. Temprano, Castro había asegurado que el estado nacional le negó en tres ocasiones la intervención de las Fuerzas Armadas.
Pero el Planalto echó por tierra esa versión estadual. «Durante la reunión, las fuerzas policiales y militares federales reiteraron que no hubo ninguna consulta o pedido de apoyo por parte del gobierno estadual de Río de Janeiro para realizar el operativo», indicaron.
Agentes con armamento pesado en la favela Vila Cruzeiro custodiaban a unos veinte jóvenes apiñados y sentados en la acera, con la cabeza gacha, descalzos y sin camiseta.
Ráfagas de disparos seguían atemorizando a la población de la zona y los comercios estaban cerrados.
«Está todo el mundo aterrorizado porque es mucho ruido de disparos», dijo por teléfono una fuente que participa en proyectos sociales en el complejo de favelas Penha.
Además, se trata de la «primera vez» que se ven drones de los presuntos delincuentes lanzando bombas, agregó desde fuera de la comunidad esta fuente que no quiso revelar su nombre por temor a represalias.
«Es así como la policía de Rio de Janeiro es recibida por los criminales: con bombas lanzadas por drones. (…) Es narcoterrorismo», dijo por su parte Castro en X, junto a un video de un dron lanzando un proyectil desde el cielo.
Los operativos policiales contra el crimen organizado son frecuentes en las barriadas pobres de Rio, donde los agentes suelen enfrentarse a tiros con traficantes y la población sufre en medio del fuego cruzado.

La operación causó disrupciones en la ciudad, con vías centrales completamente cerradas o bloqueadas.
«Está todo parado y nos quedamos sin bus, sin nada, en este caos y sin saber qué hacer», dijo Regina Pinheiro, una jubilada de 70 años que intentaba regresar a su casa.
Más de 50 autobuses fueron utilizados para armar barricadas por parte de supuestos criminales, informó el sindicato del ramo en Rio.

Hasta ahora, la operación más letal en Rio, donde viven unos seis millones de personas, había tenido lugar durante la pandemia de covid, en 2021, con saldo de 28 muertos en un solo día.
200.000 afectados
La fuerza pública ingresó en la madrugada a dos zonas conocidas como los complejos de Alemao y Penha a bordo de 32 vehículos blindados.
Allí han decomisado «una gran cantidad de droga», afirmó sin dar más detalles el gobernador Castro, aliado político del expresidente ultraderechista Jair Bolsonaro.
Al menos 81 personas fueron detenidas y la policía incautó 42 fusiles, según el gobierno estatal.
Dos helicópteros y varios drones acompañaron el operativo.
«Más de 200.000 residentes siguen afectados por escuelas cerradas, autobuses desviados y unidades de salud con servicios suspendidos», indicó la asamblea legislativa del estado.
Una escuela de Ipanema pidió retirar más temprano a los alumnos para liberar a los profesores frente a la situación de alerta, constató la AFP.
Castro afirmó que «los batallones están en estado de alerta ante posibles represalias».
«Licencia para matar»
De su lado, el diputado y pastor evangélico Henrique Vieira denunció en X que el gobierno estatal «trata a la favela como territorio enemigo, con licencia para tirar y matar».
La corte suprema de Brasil impuso en 2020 algunas restricciones a los operativos en las favelas, como limitar el uso de helicópteros y las acciones en áreas próximas a escuelas o centros de salud. Estas medidas fueron levantadas este año por decisión del supremo.

Especialistas y organizaciones de derechos humanos critican este tipo de operativos porque tienen una baja eficacia contra las organizaciones criminales.
Exigiremos «explicaciones sobre las circunstancias de la acción, que convirtió nuevamente a las favelas de Rio en escenario de guerra y barbarie», dijo a la AFP por escrito la diputada Dani Monteiro, presidenta de la comisión de derechos humanos de la asamblea legislativa.
En 2024, alrededor de 700 personas murieron en intervenciones de las fuerzas del orden en Rio, casi dos por día.
Cómo es el operativo
Al menos 2.500 agentes de seguridad de Río de Janeiro salieron a ejecutar 100 órdenes de arresto. La Policía Civil también confirmó que, en represalia, delincuentes lanzaron bombas desde drones. Otros huyeron en fila india por la parte alta de la comunidad, en una escena similar a la masacre de pandillas de 2010 durante la ocupación del Alemão.

Entre los arrestados se encuentra Thiago do Nascimento Mendes, conocido como Belão do Quitungo, uno de los líderes del CV en la región. Otro capturado es Nicolas Fernandes Soares, identificado como operador financiero de uno de los principales líderes del CV, Edgar Alves de Andrade, alias Doca o Urso.
El secretario de Seguridad Pública de Río de Janeiro, Víctor Santos, afirmó que la operación fue diseñada con antelación y no contó con el apoyo del gobierno federal.
El Comando Vermelho (CV) es una de las organizaciones criminales más antiguas y conocidas de Brasil. Nació en la década del 70 al calor de las cárceles de Río.
Inicialmente surgió con el objetivo de defender los derechos básicos de los presos y establecer una suerte de «sociedad de mutuo socorro» entre ellos. Rápidamente se convirtió en una poderosa organización criminal, incursionando en el narcotráfico, asaltos a bancos y otros crímenes. Durante años fue la organización criminal más poderosa de Río de Janeiro.
Aunque ha sido una fuerza dominante, su poder ha sido desafiado y presenta un panorama complejo. Ha sido debilitado por la acción policial, el arresto o muerte de sus líderes y, fundamentalmente, por la aparición y consolidación de facciones criminales rivales, como el Primeiro Comando da Capital (PCC) de San Pabo, el Terceiro Comando Puro (TCP) y Amigos dos Amigos (ADA). Este debilitamiento ha provocado que pierda control en varios puntos de venta de droga en Río.
A pesar de su debilitamiento, el Comando Vermelho sigue controlando partes de la ciudad de Río de Janeiro. Es común ver las calles de muchas favelas de Río etiquetadas con el acrónimo «CV».
