Pocos días después de regresar a Argentina, Fabiola Yáñez perdió a sus abogados en la causa por violencia de género contra Alberto Fernández. Tras la renuncia de Mariana Gallego, este jueves Mauricio D’Alessandro también presentó su dimisión como defensor de la exprimera dama.
El letrado le comunicó al Juzgado Federal N° 3 su renuncia tres días después de que Gallego tomara la misma decisión. Según se especula, el vínculo entre ellos y Yáñez venía quebrado desde antes de su llegada al país, de la que se enteraron en pleno vuelo.
Tras la salida de los dos abogados, ahora asumirá la querella la abogada Marcela De Leonardis, quien ya se había hecho cargo de la representación de Yáñez en otras causas de los fueros civil y penal y contravencional de la Justicia de la Ciudad de Buenos Aires.
La causa por violencia de género quedó trabada a partir de la recusación de Julián Ercolini por enemistad manifiesta con el expresidente. Dicho movimiento habilitó a Fernández a pedir la nulidad de toda la investigación.
Su pedido fue que se reinicie desde cero la investigación por considerar que el juez que la instruyó no fue imparcial. No obstante, en el fallo que había apartado a Ercolini, la Sala II de la Cámara de Casación dejó a salvo la instancia a la que llegó la causa y afirmó que el cambio de magistrado debía ocurrir “sin perjuicio de la validez de los actos ya cumplidos”.
Ahora, el próximo paso es que la Sala II del máximo tribunal penal federal resuelva si concede o no el recurso que había pedido la querella, cuando aún estaba en manos de D’Alessandro, para reponer al magistrado.
De ser rechazado, restará ver si Yáñez insiste con un recurso de queja ante la Corte Suprema para mantener su intención de que Ercolini siga al frente de la causa, o si desiste del reclamo y la querella, conducida ahora por De Leonardis, cambia de estrategia.
