El secretario general de la Asociación de Trabajadores del Estado, Rodolfo Aguiar, afirmó que para los trabajadores y los jubilados «lo peor está por venir». Así marcó un contrapunto con las palabras del presidente Javier Milei, quien sostiene que «lo peor ya pasó».
En declaraciones a la radio AM 530, Aguiar indicó que los recientes cambios en el gabinete, con la llegada de Manuel Adorni a la jefatura de Gabinete y de Diego Santilli al ministerio del Interior, consolidan el rumbo del Gobierno hacia la triple reforma -laboral, previsional y tributaria- que exige el Fondo Monetario Internacional.
En relación con la reforma laboral, el sindicalista sostuvo que «acelerará la destrucción del empleo en la Argentina». Vaticinó una «regresión sin precedentes en materia de derechos», que comparó con «la época de las cavernas«, y fustigó: «Detrás de ese concepto ‘modernización’ en realidad se esconde más explotación, más precarización«.
Rodolfo Aguiar se mostró abierto a discutir una reforma laboral, pero aseguró que el problema radica en «quién la discute» y «a quién beneficia». El dirigente aseguró que la iniciativa está orientada «solo a mejorar los márgenes de rentabilidad de las grandes patronales», e ilustró: «Es una reforma que se escribe en las oficinas de Techint«.
Citando estudios de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), Aguiar sostuvo que legislaciones similares a las que se intentan aplicar en la Argentina fracasaron, ya que no ayudaron a crear más empleo ni a mejorar su calidad. Aseguró que la idea de «salarios dinámicos», que busca vincular el ingreso del trabajador a su productividad individual, reemplaza «la solidaridad por arbitrariedad«, y que no premia al mérito, sino a la docilidad.
El sindicalista consideró que el trabajador es «el eslabón más débil» en el vínculo laboral, y criticó la idea de «banco de horas«, a la que consideró «la legalización de la extensión de la jornada«. En pos de mejorar el empleo, propuso derogar la ley Bases, y agregó: «Algún día en la Argentina habrá que discutir la riqueza para terminar con la pobreza».
Aguiar afirmó que esta reforma «no puede pasar«, y sostuvo que los trabajadores deben ejercer sus derechos constitucionales, incluyendo el de huelga, libertad de expresión y manifestación. Planteó que hay condiciones para avanzar en una huelga general en pos de discutir públicamente la legislación laboral.
Finalmente, el dirigente de ATE aseguró que el Gobierno quiere encontrar «gremialistas cómplices para avanzar con esta reforma laboral», e hizo un llamado a la nueva conducción de la CGT para que se una contra esta iniciativa. Sostuvo que el diálogo del sindicalismo con el Gobierno «ya fracasó», y recordó: «Los sindicatos existimos para defender los derechos y los intereses de los trabajadores«.
