“Estamos mal, pero vamos bien”. La frase pronunciada por Carlos Menem allá por mediados de 1989, cuando en el inicio de su gobierno procuraba inyectar optimismo en medio de la crisis hiperinflacionaria, parece reflejar el pensamiento que primó en las últimas elecciones. La sociedad se muestra dividida y crítica sobre la actualidad económica, pero le otorgó al presidente Javier Milei un voto de confianza para la segunda parte de su gestión.
Así lo refleja la última entrega del Monitor del Humor Social y Político, que D’Alessio Irol/Berensztein elabora mensualmente. El relevamiento, realizado de manera online a 1100 adultos en todo el país, entre el 29 y 31 de octubre último, mostró una mirada negativa sobre el andar de la economía que alcanzó su punto más alto en 13 meses y que estuvo acompañada por un aumento de cuatro puntos en la perspectiva pesimista sobre su evolución en el próximo año.
Pero también, una satisfacción sobre el resultado electoral que va más allá del votante de La Libertad Avanza (LLA) en los comicios legislativos y alcanza a la mayor parte de quienes acompañaron a potenciales aliados del Gobierno.
En efecto, un 62% de los encuestados consideró que la economía está peor que hace un año, dato que no se registraba desde septiembre de 2024, incluyendo a un 22% de quienes votaron por candidatos de LLA tres días antes.
Y un 52% espera que empeore, aunque solo 8% de los libertarios. En cambio, 90% del votante de LLA espera mejoras, lo mismo que un 55% del votante de Provincias Unidas (PU).
Esa combinación se repite a la hora de revisar la satisfacción respecto del resultado electoral, ya que mientras un 93% de los electores libertarios expresaron su felicidad, también lo hicieron un 53% de quienes eligieron candidatos de PU.
La evaluación de la gestión de Gobierno mantiene notas mayoritariamente negativas (56%), aunque el 88% de los votantes oficialistas le dan una buena calificación.
En tanto, al evaluar la imagen positiva de los principales dirigentes, se observa que el renunciado Guillermo Francos registraba 46%, cuatro puntos por encima de la ministra de Seguridad y senadora electa Patricia Bullrich y 5 por sobre el designado ministro del Interior, Diego Santilli. El Presidente recién aparece un 38% de imagen positiva, en línea con Mauricio Macri y apenas un punto por encima del gobernador bonaerense Axel Kicillof.
Al respecto, Eduardo D’Alessio remarcó que “los resultados del Monitor sorprenden porque no se producen cambios significativos, ni en la imagen de gestión de Gobierno ni en la de los principales referentes, a partir de las elecciones”.
Y concluyó que “se hace evidente que el triunfo del oficialismo corresponde mucho más a un voto de confianza, por lo que está por venir, que una aprobación explícita y total de lo actuado”, y arriesgó que “el temor al desbarranque económico frente a un resultado adverso parece haber sido también uno de los principales factores que detonaron la elección”.
Sobre los temas que más preocupan a la sociedad, un 61% de los encuestados apuntó a la incertidumbre económica, visión que comparte la mayoría de los votantes opositores y solo 35% de los libertarios. En cambio, tres de cada cuatro de esos votantes pone al frente de la lista a la inseguridad, que aparece en el segundo lugar entre todos los encuestados.
La inflación ya solo es una preocupación para el 37% de los relevados, mientras que los ajustes del Gobierno y no ver propuestas realizables para lograr el crecimiento económico alcanzó al 53% de las respuestas.
El estudio, finalmente, también reflejó cierto grado de satisfacción con el sistema de Boleta Única de Papel (BUP), en particular entre el votante libertario, en particular por la rapidez del sistema.
