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Es autista pero lidera una banda de rock y un documental sobre su vida llegó a los Emmy

“Nada tiene límites si vos no lo ponés al límite. Iván demuestra que todo es posible con voluntad y con trabajo. Es pura inspiración, te demuestra que cuando vos hacés hincapié en la persona, en las fortalezas, y no mirás lo que no puede hacer que está a la vista, se pueden desarrollar las cosas. Iván es mi gran debilidad, es mi pasión, es mi ángel”, se escucha decir a Ricardo Demirci, el papá de Iván, al comienzo del documental “Los silencios de Iván”, producción que recibió una nominación a los Emmy Suncoast 2025, una competencia que de los mismos organizadores que los famosos premios de la TV estadounidense.

Nueve minutos bastan para reflejar el corazón de Iván Demirci, un chico de 26 años que a los dos años y medio fue diagnosticado con Trastorno Generalizado del Desarrollo (TGD), dentro del espectro autista no verbal. Su pasión por la música y la percusión es una historia de amor que crece con los años, con sus aprendizajes y con el apoyo incondicional de su papá, su mamá Marta y su hermano Brian.

Este documental llamado “Los silencios de Iván”, que fue dirigido y producido por la conductora argentina Natalia Denegri, está nominado a los Premios Emmy Suncoast 2025 en la categoría Contenido Corto Destacado Infantil/Juvenil, que se definirá el 6 de diciembre en la ciudad de Hollywood en Florida. Esto convirtió a Iván en la primera persona argentina con autismo en recibir esta nominación.

En su representación viajarán sus papás, que tienen mucha esperanza en traer este premio a la Argentina.

“El mismo equipo de Estados Unidos nos había hecho un reportaje, salió en Revista Gente hace dos meses. Hablábamos de Iván. En febrero me hablaron para hacer este documental y se transmitió en un programa en Miami de habla hispana, y compiten siempre por estos premios. Y nos enteramos que Iván está nominado. Es un orgullo bárbaro. Iván está muy contento, hace semanas tiene una sonrisa clavada. Esa actitud que él pone desde arriba en el escenario contagia mucho”, cuenta Ricardo en diálogo con Clarín.

El escenario es el lugar habitual de Iván, que desde siempre hace música. Este diario contó los comienzos de la conexión entre Iván y la percusión, y cómo esta se volvió su propio lenguaje. Desde hace 13 años que compone, canta, es percusionista y lidera su propia banda de música, “Iván y sus amigos”.

Iván tocando con su grupo.

Iván fue adoptado a los 28 días de vida. Desde ese momento, como dice Ricardo en el documental, “me clavó la mirada, lo miré y me enamoré de Iván”. Después llegó su hermano Brian, y más tarde un diagnóstico que se volvió el punto de partida de un crecimiento sin límites.

“Un día nos llama la maestra de sala de dos, y nos dice: ‘Chicos, quiero una reunión con ustedes porque veo que Iván no avanza en la medida que avanza el resto, ¿por qué no ven a un profesional?’. Fuimos a un profesional, nos dijo ‘No tiene nada, no molesten a este chico’. Iván tiene un primo de su misma edad, y el abuelo de él, un neurólogo, me dijo ‘Che, Ricky, ¿por qué no vas a ver a tal médico?’. Fuimos a verlo y nos dio el diagnóstico de TGD, la palabra fuerte fue autismo”, cuenta Ricardo en el cortometraje.

En ese entonces, el autismo era un tema del que poco se hablaba. Había una mirada muy distinta, que afortunadamente se fue cambiando a medida que pasaron los años.

Iván no es su diagnóstico. Iván es su música, sus amigos, su familia, sus pasiones. Movido por su deseo, en su preadolescencia, en 2012, comenzó a asistir a una escuelita de rock luego del colegio y ahí conoció a Juan Tenaglia, quien es ahora baterista de la banda y coordinador musical.

Un año después, tocó en el acto escolar y fue la primera experiencia de Iván sobre el escenario haciendo lo que tanto ama.

Desde hace casi 14 años que hace música con su banda, más de la mitad de su vida. El mensaje del grupo es claro: se puede ser feliz siendo neurodivergente.

Iván y sus amigos ya hicieron más de 30 presentaciones en Argentina y el exterior, y recibieron distinciones como las declaraciones de Interés Cultural, Legislativo y Provincial por la Legislatura de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, el Concejo Deliberante de Mercedes, la Honorable Cámara de Senadores de la Provincia de Buenos Aires y el Concejo Deliberante de San Isidro.

Iván y sus amigos. La banda hizo más de 30 presentaciones.

Esta nueva nominación corona una carrera de muchos reconocimientos, aunque el sueño está en ganar.

Para Iván la música es un puente hacia la expresión, la empatía y la inclusión. Él también sentó un precedente en la educación argentina: fue el primer alumno integrado del Colegio San Gabriel, marcando un antes y un después en los procesos de integración educativa en el país.

“Sus compañeros crecieron con Iván y lo entendieron, y para ellos él era uno más. Hoy estos chicos tienen 25 o 26. Cuando estén trabajando en una empresa o lo que sea, si tienen un compañero con alguna discapacidad no lo van a mirar por la discapacidad, le van a mirar la fortaleza que tiene y la posibilidad que tiene la persona. Van a ver a la persona”, expresa con emoción el papá de Iván.

Y agrega: “Los músicos profesionales que tocan con Iván el primer día vieron en él un músico y no una persona con autismo. No les importó que fuera autista, les importó la capacidad que tenía Iván de interpretar temas. Iván le enseñó a mucha gente, primero a mí y a mi familia. Nos enseñó a nosotros a ser más simpáticos y más solidarios y entender lo que es realmente la solidaridad”, sostiene.

Ricardo sabe que este documental muestra la esencia pura de Iván, y que son esos silencios los que se transforman en palabras con las miradas de él.

En Argentina, se estima que 1 de cada 36 niños está dentro del espectro autista, lo que equivale a más de un millón de personas. En ese contexto, la historia de Iván marca una gran importancia. Es un aliento, una luz de esperanza para las familias que, como dice Ricardo, se encuentran con el primer diagnóstico de sus hijos y no saben cómo seguir hacia adelante.

El documental con la historia de Iván fue nominado al Emmy Suncoast.

“Cuando me habla alguno le digo: ‘Mirá, el diagnóstico es eso, un diagnóstico, no significa ni define el futuro o la vida de la persona’. Y eso también es para las familias que empiezan. Es lo bueno que tiene este documental, más allá del tiempo que estuvieron filmando, que es corto”, añade.

Todos los que lo rodean ven en Iván a un músico y no otra cosa. Ahí está la clave para Ricardo. Ahí está el mensaje que su hijo contagia.

“Si bien el ser nominado es algo importante, creo que ganarlo va a ser muy importante para mostrar el autismo en la Argentina y para inspirar a muchas familias y que mucha gente que no sabe lo que es el autismo empiece a entenderlo. Y con todo esto, llegar a una convivencia social, armónica. Es el sueño de todos nosotros”, finaliza.