Para el diputado nacional Carlos Cisneros cuando el Gobierno habla de «modernización» laboral lo que se disimula es un intento por recortar los derechos laborales conquistados luego de intensas luchas obreras.
El dirigente bancario manifestó “El gobierno habla de modernización y reforma laboral, pero esos conceptos no pueden convertirse en excusas para impulsar medidas que perjudiquen a los trabajadores ni para eliminar derechos conquistados”.
Su posición política es conocida por su extensa trayectoria sindical que lleva décadas. No votará ningún proyecto donde interprete que se busca beneficiar a los empresarios y para los trabajadores ningún beneficio.
Recordó que en 1989 cuando se introdujeron reformas laborales resultó en beneficios para el sector empresarial pero no generaron mayor empleo. Por lo tanto duda sobre las propuestas que anuncian un objetivo que luego no se concreta.

Los temas más polémicos que debatirán los diputados y senadores de la Nación son: la limitación del derecho de huelga, la negociación salarial basada en la productividad, la reducción de las contribuciones patronales, los contratos sin derecho a indemnización, el pago del aguinaldo en tres cuotas, el fraccionamiento de licencias, la extensión del período de prueba hasta un año, y la eximición de responsabilidad a las empresas por la relación laboral de sus contratistas.
Cisneros reclamó que se hayan derogado las multas por falta de registración de empleados y que además, se haya eliminado el derecho a la reincorporación en caso de despido discriminatorio. Sostiene que esas dos medidas golpean el derecho de los trabajadores.
Para el diputado nacional “cada vez que se habló de modernizar las relaciones laborales, en realidad se buscó flexibilizar derechos y debilitar la protección de los trabajadores”.
Mañana se reúne en Consejo Directivo Nacional del sindicato bancario y darán a conocer la posición política frente a los proyectos de reforma laboral.
