El equipo económico que conduce Luis Caputo dio un paso más en octubre con vistas al cumplimiento de la meta fiscal anual acordada con el Fondo Monetario Intencional (FMI), En los primeros 10 meses habría sumado ya un 1,4% del PBI de superávit primario para alcanzar el objetivo de 1,6%.
El dato lo dará a conocer el Ministerio de Economía esta tarde, y con ello quedará casi al borde de cumplir con el principal de los objetivos auto impuestos por la administración libertaria.
Para lograrlo tuvo que ir apretando las tuercas sobre la porción del gasto público que es posible de recortar, ya que a lo largo del 2025 la fórmula de ajuste de las jubilaciones en base a la inflación impactó hacia arriba sobre las cuentas de Estado.
Hay que recordar que al principio, el programa con el Fondo preveía que la Argentina logre en 2025 un 1,8% del PBI, pero luego la meta se relajó al 1,6. El problema que enfrentó el Gobierno a lo largo del año fue el reemplazo de los fondos que dejaba el Impuesto PAIS.
El tributo que imponía una alícuota del 30% a las ventas de dólares perdió vigencia en diciembre del 2024 y con ello dejó de recaudar poco mas del 1% del PBI.
En los primeros nueve meses del año, el gasto primario nacional tuvo una suba interanual real del 2%, con 9 gastos subiendo y 7 gastos bajando. Nueve de los 16 componentes del gasto tuvieron incrementos interanuales en términos reales, según datos del Instituto Argentino de Análisis Fiscal (IARAF).
Los gastos que más subieron fueron: transferencias de capital a provincias (+111%), transferencias corrientes a provincias (+54%) y asignación universal para la protección social (+28,5%). Por otro lado, los que más cayeron fueron: subsidios a otras funciones (-64,5%), subsidios a la energía (-47,3%) y programas sociales (-29%).
Cabe recordar que en 2024 las provincias tuvieron un recorte de transferencias no automáticas de mas del orden del 80% respecto de los envíos históricos, del mismo modo que la coparticipación cayó un 9% respecto del 2023. El piso de comparación es muy bajo.
Por otro lado, se destaca la suba del gasto en jubilaciones del 18,7%,combinado con una baja de los subsidios a la energía y programas sociales.
Para tener una idea de los cambios en el gasto llevados a cabo hasta ahora, según el IARAF, la baja de los subsidios podría decirse que financió al 56% de la suba del gasto jubilatorio y la caída de programas sociales al 46%.
La entidad señala que para poder mantener el superávit fiscal hasta diciembre, el equipo económico tiene que aplicar una reducción del 16% sobre el gasto que se puede modificar, para sí compensar la suba de las jubilaciones que están indexadas. Así podría llegar a fin de año con una baja la recaudación de impuestos, pero aún así manteniendo el saldo positivo.
