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Talentos ocultos. De la Villa 31 al escenario del Teatro Colón con Andrea Bocelli

Celeste Ocampo sonríe a cámara, mientras sostiene el instrumento que toca desde que tiene 11 años: la viola. Su encuentro no fue azaroso, pero tampoco planeado. Un día, acompañó a una amiga que quería comenzar en la Escuela Orquesta con sede en Villa 31 de Retiro. Conoció a Néstor Tedesco, el director, y probó un par de instrumentos, hasta que encontró el que ganó su corazón. Ahora, con 18 años, Celeste integra una orquesta juvenil y se convirtió en uno de los talentos jóvenes que tocó el último lunes por la noche en el Teatro Colón junto a Andrea Bocelli.

El camino para llegar a ese momento fue largo, de mucho trabajo y mucha vocación. Así lo cuenta Celeste en una charla con Clarín afuera de la sala de ensayo, en Palermo. Ella, como sus compañeros, recibe una beca para formarse en lo que tanto la apasiona.

El primer encuentro con Néstor Tedesco, director orquestal, fue en la Orquesta Escuela de Retiro años atrás. “Mi amiga tenía la intención de hacer violín y yo ver lo que había. Probé los instrumentos, me gustó bastante el contrabajo. Después probé el trombón y me gustó bastante. Después lo típico siempre es el violín. También me llamaba la atención, pero había muchos chicos, entonces vi algo más similar, vi la viola y no la conocía. Dije, ‘qué interesante’”, rememora Celeste.

Su crecimiento en la escuela la llevó a ser elegida por Néstor para integrar desde los 15 años la Orquesta Aeropuertos Argentina, que Tedesco dirige desde 2015. La vida diaria de Celeste está atravesada por su dedicación a la formación musical, pero para ella es todo un disfrute y una pasión que quiere conservar en su adultez.

“Nací en el barrio 31, vivo ahí actualmente con mi papá y mi hermano. Mis papás se separaron. Pero siempre nos organizamos entre nosotros para hacer las cosas. Y acá (a los ensayos) siempre trato de llegar temprano. Me tomo el tren y un colectivo, o me tomo un tren desde Retiro y camino hasta acá. A la vuelta puede ser más peligroso, me tomo un colectivo que me deje en la 9 de Julio, o le pido a mi papá que me vaya a buscar, o voy con mis compañeros con los que vamos al mismo lugar”, explica.

Celeste fue una de las jóvenes que participó en el concierto del Teatro Colón. La chance de tocar al lado de nada menos que Andrea Bocelli fue un momento sumamente emotivo para ella, así como para sus compañeros.

En el escenario se sentó en el primer atril junto a la guía de la Orquesta Filarmónica de Buenos Aires. “Hace más de un mes creo que nos habían avisado que existía la posibilidad de tocar con Bocelli y quedó en el aire hasta que se confirmara”, cuenta Celeste. Cuando llegó la confirmación, el momento fue “súper emocionante”.

"El momento en que nos confirmaron que tocaríamos con Andrea Bocelli fue súper emocionante", dice Celeste. Foto: Julián Cabral.

“Nos preocupamos bastante por los pasajes, nos juntamos a estudiar siempre por las obras, para que todo salga perfecto y la organización siempre esté en nuestro equipo. Nos ponemos a editar los archivos para que estemos bien organizados. Nosotros como equipo de violas siempre nos ponemos de acuerdo para trabajar”, relata sobre el proceso musical.

Ella se convirtió en el orgullo de su padres y su hermano, y confiesa que aunque a futuro hay muchas cosas que le interesan profesionalmente, siempre tendrá como eje central de su vida a la música.

“Diría que se deje llevar, que lo intente, porque no pierde nada intentando aprender a tocar un instrumento. Es muy lindo, porque aunque no te das cuenta convivís con tantas personas distintas, conocés distintas maneras de pensar o te relacionás con bastante gente. Aprendés a compartir, a escuchar, está muy bueno. Después de mi familia está la orquesta”, concluye.

Junto a Celeste, una selección de los jóvenes acompañó a Bocelli tanto en el Teatro Colón el 17 de noviembre, como en el Hipódromo de San Isidro este martes 18.

La orquesta en la que ahora toca promueve el desarrollo artístico de jóvenes en contextos vulnerables y ya estuvo en los escenarios más prestigiosos del país como el Teatro Avenida, Luna Park, Teatro Ópera, entre otros.

Anteriormente, tuvieron varios desafíos, como realizar presentaciones sinfónicas como “Por Siempre Tango” (Tango sinfónico), Galaxias Sinfónicas, Taylor Swift Sinfónico y el Homenaje a Ennio Morricone.

El maestro Néstor Tedesco dice que la preparación fue muy intensa en cuanto a lo que tiene que ver específicamente con la ópera, que “es muy distinto tocar una sinfonía”.

En el Teatro Colón se mezclaron 31 músicos profesionales con 30 jóvenes. Para el Hipódromo de San Isidro, con un repertorio más popular, el elenco se extendió a 71, también divididos en la misma proporción entre músicos profesionales y jóvenes.

La presentación de la orquesta junto a Andrea Bocelli en el Teatro Colón.

“La mejor forma de hacerse conocer es tocando algo así, estamos hablando de tocar en un concierto con Andrea Bocelli, es maravilloso. Desde el punto de vista personal, estoy súper orgulloso de los chicos, que han puesto una energía para prepararse fantástica. En el arte todos los días es empezar de vuelta, así que llegamos a la meta con el concierto de Bocelli y después empezaremos con otras cosas”, agrega Tedesco.

Andrea Bocelli cantó en el Teatro Colón el lunes por la noche. Foto: DF Entertainment

La Orquesta Aeropuertos Argentina está compuesta por 45 jóvenes de entre los 18 a los 25 años; El semillero, creado en 2024 para quienes recién ingresan al programa y La cantera de talentos, especialmente pensado para niños con gran virtuosismo, todos dirigidos por Tedesco.

En noviembre de 2022 fue declarada “De interés social y cultural” por la Legislatura de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. Durante los años de vida de la Orquesta como proyecto de becas de estudio, han transitado por sus atriles aproximadamente 250 jóvenes.