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Detienen en Francia a cuatro nuevos sospechosos por el robo al Louvre

La investigación por el espectacular robo de joyas en el Museo del Louvre sumó un nuevo capítulo este martes con la detención de cuatro personas en distintas localidades de Francia. Entre ellas, según confirmó la Fiscalía de París, se encuentra el cuarto integrante del comando que ingresó al museo el 19 de octubre y que permanecía prófugo.

El sospechoso, oriundo de Aubervilliers, fue localizado y arrestado en Laval (Mayenne). Quedó a disposición de la Dirección de Policía Judicial de París (DPJ-PP) y enfrenta cargos por robo organizado y asociación criminal. Con su captura, las autoridades consideran que el grupo que ejecutó el operativo está completamente desarticulado.

Además del presunto miembro del comando, agentes de la brigada de represión del bandidaje (BRB) detuvieron a otras tres personas: un hombre y dos mujeres, de entre 31 y 40 años, cuya participación está siendo analizada por los jueces de instrucción. Se investiga si colaboraron antes o después del golpe.

Estos arrestos se suman a los tres realizados entre el 25 y el 29 de octubre, todos residentes de Seine-Saint-Denis y con antecedentes por robos agravados, violencia y otros delitos. Uno de ellos, Abdoulaye N., conocido en redes como “Doudou Cross Bitume”, fue vinculado por ADN encontrado en una vitrina rota y en objetos abandonados dentro de la Galería Apolo. Él mismo reconoció haber intervenido en el robo “por encargo”.

El robo ocurrió a plena mañana. A las 9:30, los ladrones estacionaron un montacargas en la entrada del Louvre y lo usaron para elevarse hasta la Galería Apolo, simulando ser obreros gracias a chalecos amarillos. Una vez dentro, rompieron vitrinas y se llevaron piezas valuadas en unos 88 millones de euros, entre ellas diademas, collares y broches con diamantes.

La huida se realizó en motocicletas de alta cilindrada. En una de ellas los investigadores hallaron ADN de otro de los implicados.

Pese a las detenciones, las joyas continúan desaparecidas. Sólo se recuperó la corona de la emperatriz Eugenia, destruida y abandonada durante la fuga.

Los investigadores remarcan un patrón: todos los implicados vivían en la misma zona y tenían vínculos previos entre sí. La fiscal de París, Laure Beccuau, describió el caso como un ejemplo de delincuentes con perfiles bajos que escalaron a delitos de alto impacto.

Los detenidos habrían recibido órdenes desde el exterior, y dentro de los servicios de inteligencia franceses crece la sospecha de que detrás del plan podría haber una estructura criminal internacional. Incluso se investiga una posible conexión con redes vinculadas a Rusia.

La investigación está ahora bajo la órbita de dos jueces de instrucción de la Jurisdicción Interregional Especializada (JIRS), encargada de delitos complejos. Con todo el comando detenido, el foco está puesto en recuperar las joyas robadas y determinar quién financió o dirigió el golpe.