Un tribunal de Perú condenó a 11 años y 5 meses de cárcel a Pedro Castillo por su intento de cerrar el Congreso en 2022, que devino en su destitución, y para quien la Fiscalía había pedido 34 años de prisión por rebelión, abuso de autoridad y perturbación de la tranquilidad pública.
Además de Castillo hay otros siete procesados, entre ellos su exprimera ministra Betssy Chávez, quien permanece asilada en la embajada de México en Lima desde inicios de noviembre. Para Chávez, la Fiscalía ha pedido 25 años de prisión.
Castillo fue juzgado desde marzo por haber anunciado el 7 de diciembre de 2022 la disolución del Congreso, la instauración de un gobierno de excepción y la intervención del Poder Judicial, lo que fue calificado por la Fiscalía como un intento de quiebre del orden constitucional. Con el cierre del Parlamento Castillo intentaba evitar una votación que buscaba su remoción por “permanente incapacidad moral”.
Ese mismo día el entonces mandatario fue detenido por la policía tras salir del Palacio de Gobierno cuando se dirigía con su familia hacia la embajada de México, según la reconstrucción de los hechos recogida en el expediente judicial. Inmediatamente el Congreso lo destituyó.
El día de los hechos, Castillo dio un mensaje a la nación en el que ordenó disolver temporalmente el Congreso (Parlamento), intervenir la Judicatura y gobernar mediante decretos, tras una nueva e inminente moción en el Legislativo, dominado por la oposición, para destituirlo al salir a la luz indicios de presunta corrupción que lo salpicaban directamente a él.
Sin embargo, su pronunciamiento no surtió efecto y a los pocos minutos fue detenido cuando había abandonado el Palacio de Gobierno de Lima y se dirigía aparentemente a la Embajada de México, donde su familia sí llegó y recibió asilo, mientras Castillo fue horas después destituido por el Congreso y enviado a la cárcel donde permanece hasta ahora.
Castillo ya había sobrevivido a otros dos intentos previos de remoción. Apenas estuvo 16 meses en el gobierno y modificó cinco veces su gabinete con más de 60 cambios de secretarios, lo que provocó una parálisis interna.
El juicio ha incluido testimonios de exfuncionarios, mandos policiales y miembros de la escolta presidencial, que han detallado las órdenes de Castillo y las circunstancias de su detención. El ex gobernante afronta además otras investigaciones por presunta corrupción.
Castillo, maestro rural y sindicalista, ganó la elección de 2021 en segunda vuelta contra Keiko Fujimori, hija del exmandatario Alberto Fujimori (1990-2000).
Betssy Chávez, la ex primera ministra de Perú asilada en la residencia de la embajada de México en Lima, fue condenada este jueves a 11 años, 5 meses y 15 días de cárcel por su participación en el fallido intento de golpe de Estado de Castillo.
La Sala Penal Especial del de la Corte Suprema de Justicia de Perú declaró a Chávez como coautora del delito de conspiración para rebelión junto a Castillo y al ex primer ministro y entonces jefe del gabinete de asesores del presidente, Aníbal Torres.
El tribunal también emitió una nueva orden de búsqueda y captura de Chávez, que permanece en la sede diplomática de México sin que el Gobierno de transición de Perú, con el presidente interino José Jerí al mando, haya concedido el salvoconducto para que pueda viajar a México.
