La nueva edición del ciclo «Democracia y desarrollo», organizado por el Clarín en el marco de su 80° aniversario, estuvo dedicado a «la revolución de la inteligencia artificial». Hubo tres paneles que expusieron sobre el impacto de las nuevas tecnologías y los desafíos que plantea para la Argentina.
En la tercera charla de la jornada, que se realizó este martes en el Malba, estuvieron presentes Sebastián Aveille, gerente general de Microsoft Argentina; Sofía Vago, CEO de Accenture Argentina; y Alexander Ditzend, presidente de la Sociedad Argentina de IA.
El panel giró en torno a cuáles son los caminos para que distintos sectores puedan hacer un uso más eficiente de IA de los procesos que pasan a ser gestionados por la herramienta. Además de la transición con la fuerza laboral actual, la capacitación y consolidación del ecosistema, la era de los agentes y cambio de paradigma. «Lineamientos éticos en la gestión de IA. Transparencia, sesgos y gobernanza. Protección de datos», fue el disparador del debate.
«Vamos a empezar a caminar al lado de robots y no tenemos el marco legal de qué entidad darle y qué responsabilidad vamos a tener», planteó Ditzend.
En esa línea, se refirió también a la importación de autos autónomos, como los que fabrica Tesla y que ya funcionan en algunas ciudades del mundo, o con robots trabajando dentro de fábricas o en hospitales.
«Todo eso es una discusión abierta. Veo que los marcos regulatorios regulan el desarrollo de IA que procesan datos, pero estamos por entrar a la era de la IA con cuerpo«, sentenció.
Por su parte, la CEO de Accenture Argentina se refirió a los desafíos que plantea los cambios rápidos que la IA está teniendo en la actualidad tanto en la vida de las personas, como en las empresas.
«La transformación va a una velocidad que no vimos nunca, los cambios, y lo que uno va aprendiendo todo el tiempo», afirmó Vago. Y agregó: «Hay que aprender a utilizar, vivir con IA, darle órdenes, pedirle, interactuar es fundamental par utilizar esta herramienta dentro de todas las organizaciones».
En tanto, el gerente general de Microsoft habló sobre la búsqueda de productividad a través de la herramienta y de eficiencia, a través de la automatización de procesos.
«Junto con el cambio, el empresariado argentino está acostumbrado a un nivel de resilencia alto, a poder aprender sobrellevar determinadas situaciones, eso se convierte en un aliado espectacular para acelerar en el mundo», reflexionó.
Finalmente, los tres panelistas también coincidieron en la necesidad de escuchar a todas las voces, en particular a aquellas que se muestran temerosas con la irrupción de la IA.
«El camino es calmado, de centro, escuchando a todos y la clave es la adaptabilidad. Esta revolución es mucho más rápida de lo que el cerebro humano está dispuesta a aceptar, si no estamos adaptando escuchando todas las voces, vamos a sufrir mucho», sentenció Ditzend.
Mientras que Vago desafío a las personas y a las compañías a animarse a experimentar y conocer la herramienta. «Hay que ser protagonistas, investigar, ser curioso, tener voz en aprovechar el valor, y a futuro no perder de vista el uso responsable«, aseguró la ejecutiva de Accenture.
La última reflexión fue la del líder de Microsoft, quien se refirió a la necesidad de tener «una voz clara de regulación, ética, y de privacidad» en el uso de la IA. «Hay condimentos clave en Argentina para desarrollarnos», concluyó.
