Un helicóptero de alquiler con tres personas a bordo cayó este jueves al atardecer en medio de una cancha de tenis de la zona de Costanera Norte, a pocas cuadras del Aeroparque Jorge Newbery.
El accidente ocurrió a las 20.24 y sorprendió a las personas que practicaban deportes en la zona del circuito KDT (en Salguero 3700, Palermo) y obligó a la intervención de emergencia de la Policía de la Ciudad y los servicios del SAME.
Fuentes de la policía porteña indicaron que la aeronave, un Robinson 44 de cuatro plazas, sufrió «un desperfecto técnico» y debió hacer un aterrizaje de emergencia.
En el helicóptero viajaban al menos dos hombres (uno de ellos, el piloto) y una mujer, quienes «se encuentran fuera de la aeronave conscientes y con vida», según el reporte policial. Los ocupantes salieron de la aeronave por sus propios medios.
Los tres eran «asistidos por bomberos y por personal del SAME». «La situación se encuentra controlada», añadieron los voceros consultados por Clarín, una hora después de trascender el accidente, por el que se montó un fuerte operativo en la zona.
Según contó Diego Coria, Jefe de los Bomberos de la Ciudad, el helicóptero despegó del helipuerto «Dr. Alfredo Lanari», próximo al Aeroparque Jorge Newbery, y tuvo «un problema en el motor, por lo que realizó una auto rotación y aterrizó».
«No hay derrame de combustible y hay equipos con espuma por precaución. Está viniendo la junta de de seguridad del transporte para realizar la investigación del hecho”, agregó Coria en declaraciones a Crónica TV, donde dijo desconocer hacia dónde se dirigía la aeronave.
Fuentes oficiales precisaron también que «se verificó la rotura del rotor con daños en la hélice«, causando la «desestabilización y vuelco de forma lateral» del helicóptero, en una de las canchas del tenis del complejo.
La Unidad de Flagrancia Norte, a cargo de la doctora García dispuso imputar al piloto de 46 años por “lesiones culposas” y realizarle el test de alcoholemia. De las pericias se hará cargo la Administración Nacional de Aviación Civil (ANAC).
En el operativo colaboró personal de la Comisaría Vecinal 14 C de la Policía de la Ciudad.
Según se indicó desde los equipos de emergencia médica, el piloto de la aeronave sería quien presenta lesiones de mayor gravedad. “Los tripulantes cuando pasa un accidente así sufren un shock postraumático», destacó Coria.
En tanto, el otro hombre que viajaba en el helicóptero como pasajero sufrió politraumatismos y la mujer que lo acompañaba habría sufrido lesiones más leves. Todos fueron trasladados por el SAME al Hospital Fernández.
Videos tomados por personas en el lugar muestran que, tras la caída, la aeronave quedó tendida sobre el polvo de ladrillo de dos de las canchas del complejo de tenis.
El vehículo, de intenso color amarillo, se ve con su parabrisas roto y la cabina abollada. Las hélices aparecen quebradas y la cola del vehículo se partió al impactar con el suelo. Junto al rotor, se aprecia la matrícula del helicóptero: LV-JKR.
Una toma más cercana permite ver algunas piezas sobresaliendo del fuselaje mientras, alrededor, un grupo del SAME trabajaba para asistir a los heridos.
Fuentes de la Policía porteña dijeron que la aeronave no habría derramado combustible al caer, pero sí líquido hidráulico.
En cuanto a la aeronave, pertenecería a Hangar Servicios, una empresa ubicada en la localidad de Gonnet. La compañía, según indica en su página web, brinda “servicios de inspección aérea especializados” y audita redes de transmisión eléctrica. Fuentes del sector de vuelos sostuvieron que empresas de ese estilo suelen alquilar sus aeronaves para vuelos privados o tercerizarlos para turismo.
Más allá de edades estimativas, no trascendieron datos sobre la identidad de los pasajeros ni del piloto heridos.
