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Guillermo Dietrich advirtió sobre el deterioro de la infraestructura vial

Guillermo Dietrich, exministro de Transporte durante la gestión presidencial de Mauricio Macri, ofreció hoy un análisis crítico sobre el estado de la infraestructura vial y los desafíos que enfrenta la modernización del transporte en el país. Así, entre otros puntos, abordó la situación de las rutas nacionales, la antigüedad del parque automotor, el rol del sector privado en la obra pública y la irrupción de los autos eléctricos, cuestiones que considera centrales para el desarrollo y la competitividad argentina.

“La ruta 3 tendría que ser autopista en gran parte de sus tramos hace 20 años”, afirmó el dirigente, al referirse al deterioro de las principales vías del país, en diálogo con Infobae en Vivo, durante el programa de la mañana, que cuenta con la conducción de Maru Duffard, Ramón Indart, Cecilia Boufflet y Florencia Barragán.

Según Dietrich, rutas como la 3, la 5 y la 8 debieron haber sido modernizadas hace décadas, pero las prioridades históricas y la asignación de recursos no acompañaron esa necesidad. “Argentina, en toda la época de kirchnerismo, gastó fortunas en infraestructura, gastó fortunas en la ruta de Santa Cruz”, señaló, al cuestionar la distribución discrecional de fondos y la falta de enfoque en los corredores productivos clave como Buenos Aires-Bahía Blanca y el acceso a los principales puertos.

El exfuncionario subrayó la magnitud de esta situación: “El problema de esto es que esto es un problema de 10.000 millones de dólares. No es un problema de 35 millones de dólares”. A su juicio, la inversión requerida para poner en condiciones la red vial y los trenes de carga es de una escala que supera ampliamente los recursos disponibles para intervenciones menores. Además, remarcó la importancia de los accesos a los puertos y la red terciaria, donde la producción agropecuaria enfrenta dificultades para competir con países como Estados Unidos.

Dietrich, en tanto, defendió el sistema de Participación Público-Privada (PPP) implementado durante su gestión, al que calificó como “un proceso espectacular”, aunque reconoció que fue discontinuado por el gobierno siguiente. “Nosotros tenemos toda la experiencia de las PPP, que para mí fue un proceso espectacular, que lo rompió increíblemente Alberto Fernández y Katopodis cuando vinieron”, sostuvo. En su análisis, la falta de gestión y coordinación fue un obstáculo para avanzar en la concesión de obras.

Le faltó foco y gestión. Hay dos equipos, para mí, impresionantes en el Gobierno, que son el de (Luis) ‘Toto’ Caputo y el de Fede Sturzenegger. Pero son equipos de política pública, principalmente, que lo hacen muy bien. Gestionar requiere otros talentos y otras capacidades, requiere estar muy atrás de cada cosa para que pasen las cosas. El Estado es una máquina de que no pasen cosas”.

El exministro destacó la diferencia de estilos entre las gestiones de Mauricio Macri y Javier Milei, atribuyendo a la primera una mayor alineación y coordinación en la ejecución de obras. “El presidente, el jefe de Gabinete, el vicejefe de Gabinete, en este caso el ministro, los secretarios, estaba todo perfectamente alineado”, explicó.

Sobre el debate actual acerca del rol del sector privado en la obra pública, Dietrich expresó su desacuerdo con la idea de que toda la infraestructura deba ser financiada y ejecutada por privados. “Conceptualmente, con esta visión de que toda la obra de infraestructura la tiene que hacer el privado y que va a haber negocio para quien la haga, no coincido”, afirmó.

Y argumentó que, si bien existen casos puntuales donde empresas mineras pueden invertir en tramos específicos de rutas o trenes para su propio beneficio, la escala y la rentabilidad de la mayoría de las obras viales no permiten que el sector privado asuma la totalidad de la inversión. “El negocio existe en las obras de aeropuertos… Pero cuando vos vas a la ruta 40, entre Bariloche y Calafate, no da. El peaje da para mantenimiento y algo de obra. No da para hacer una autopista”, explicó.

En cuanto a los costos, Dietrich precisó: “Depende dónde y qué tipo de ruta, pero te diría que está entre un millón y cuatro millones de dólares el kilómetro”. Detalló que la construcción de nuevas rutas implica procesos complejos de expropiación, diseño y licitación, y que la calidad de la obra es determinante para su durabilidad. “Nosotros hicimos el bypass en Luján… Ya pasaron casi diez años y el asfalto está perfecto», aseguró.

El exministro también abordó el impacto de la antigüedad del parque automotor y la falta de crédito en la renovación de vehículos. “La edad promedio del parque automotor argentino es de 14.3 años”, indicó, y agregó que la situación es aún más grave en el caso de los camiones y la maquinaria agrícola, donde la falta de financiamiento impide la actualización de la flota. “Al no tener crédito, es imposible cambiar el camión. La posibilidad es cero. Entonces, nosotros tenemos el sector más rico de Argentina… Y una estructura clave en su cadena de valor, que son los camiones que levantan la cosecha del campo y la llevan a los campos, andan con camiones de cuarenta años, literal”, describió.

En el plano de la movilidad, Dietrich se mostró entusiasta respecto a la irrupción de los autos eléctricos y la transformación que representan para el mercado argentino. “La incursión de los autos eléctricos es la revolución más grande en la movilidad personal de las ciudades”. Y explicó que la mayoría de la carga de estos vehículos se realiza en el domicilio, lo que elimina la necesidad de acudir a estaciones de servicio, y destacó los incentivos fiscales y de peaje que existen en la Ciudad de Buenos Aires para quienes optan por esta tecnología.