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Coimas en ANDIS: el juez Casanello procesaría a Miguel Ángel Calvete 

A más de tres meses del inicio de la causa ANDIS, el juez federal Sebastián Casanello dio por concluida la ronda de indagatorias de los primeros 15 imputados —entre ellos Diego Spagnuolo— y en los próximos días definirá si los procesa, los sobresee o les dicta la falta de mérito, según revelaron fuentes judiciales.

De las pruebas recolectadas en el expediente surge que Miguel Ángel Calvete, exvocero de los supermercados chinos y exconcejal de Cambiemos, quien habría manejado licitaciones desde fuera de la ANDIS, sería uno de los procesados. Se lo acusa de direccionar contratos millonarios a favor de droguerías —principalmente Profarma S.A., Génesis S.A., New Farma S.A. y Floresta S.A.— vinculadas de manera directa o indirecta con funcionarios y operadores del organismo, además del pago de presuntas coimas

Los otros imputados, además de Spagnuolo y Calvete, son Daniel Garbellini, Pablo Atchabahian, Eduardo Nelio González, Lorena Di Giorno, Roger Edgar Grant, Luciana Ferrari, Federico Maximiliano Santich, Guadalupe Ariana Muñoz, Patricio Gustavo Rama, Ruth Noemí Lozano, Andrés Horacio Arnaudo, Silvana Vanina Escudero y Alejandro Gastón Fuentes Acosta, entre otros.

Por lo pronto, la Cámara Federal anuló la prisión preventiva de Atchabahian, quien fue titular de la ANDIS durante el gobierno de Cambiemos y seguía teniendo influencia sobre el organismo.

Esperan un informe sobre los pagos en Sur Finanzas

Mientras tanto, Casanello aguarda el resultado de un peritaje de la Dirección General de Investigaciones y Apoyo Tecnológico a la Investigación Penal (DATIP) sobre informes financieros secuestrados en la financiera Sur Finanzas, para determinar la ruta del dinero ilegal que habrían manejado Calvete y otros imputados. Esa financiera, a cargo de Ariel Vallejo, es la misma que se investiga en la causa que involucra al presidente de la AFA, Claudio “Chiqui” Tapia.

El juez acusa a los imputados, entre otros delitos, de integrar una asociación ilícita que habría desplegado sus actividades al menos desde diciembre de 2023 hasta octubre de 2025, aunque existen indicios de que funcionaba con anterioridad.

Sin embargo, esta será solo la primera etapa de una causa que podría ampliarse a otras droguerías —Suizo Argentina no estaría incluida en esta primera tanda—, una vez que el juez resuelva la situación procesal de los imputados. El fiscal Franco Picardi dio un giro en la investigación —por ahora— al focalizarse en esas empresas y poner en pausa otras líneas de investigación para determinar si es cierto que la secretaria general de la Presidencia, Karina Milei, cobraba el 3% de esos presuntos sobornos.

Pelea por el peritaje a los audios

Pese a que la semana pasada la Cámara Federal porteña pidió “procurar establecer el origen y la veracidad de los audios”, persisten distintas interpretaciones sobre el alcance de esa resolución.

Ante un planteo de nulidad del abogado de Spagnuolo, Mauricio D’Alessandro, los jueces de la Sala II del tribunal, Roberto Boico y Martín Irurzun, señalaron que “existen solo dos caminos posibles no excluyentes: procurar establecer su origen y veracidad y exponer, entre tanto, que otros elementos abonaron la actividad jurisdiccional desarrollada si, como alegó la fiscalía, se ha omitido su utilización”.

Para D’Alessandro, esa frase implica que Casanello debería ordenar a la Gendarmería que realice un peritaje. Sin embargo, fuentes judiciales consultadas aseguraron que el juez aclaró en sus resoluciones que los audios no fueron utilizados como prueba, aunque el fiscal Picardi sí los mencionó al abrir la causa a partir de una denuncia presentada por el abogado de Cristina Kirchner, Gregorio Dalbón.

El juez y el fiscal coinciden en que “la carga de la prueba pesa sobre las partes de la causa y no sobre ellos”, indicaron las fuentes.

Por ese motivo, D’Alessandro solicitó un informe técnico del audio a Miguel Ángel de la Torre Guijarro, perito tecnológico experto en acústica forense, con experiencia docente en el máster de Ciberdelincuencia de la Universidad de Nebrija de Madrid y en el grado de Criminología de la Universidad CEU San Pablo. Actualmente es director general de Graudio Forensics SL, una empresa española independiente especializada en servicios periciales de acústica forense.

El peritaje técnico puso en duda la autenticidad del audio que circuló en formato de video. Según el informe, la grabación no es íntegra, no conserva continuidad temporal y evidencia múltiples signos de edición y manipulación posterior.

El estudio analizó el audio extraído de un video publicado en YouTube por el canal Carnaval Streaming y entregado a la Justicia por el periodista Mauro Federico, quien se amparó en el secreto profesional ante el fiscal Carlos Stornelli para no revelar quiénes le entregaron los audios. Stornelli, además, interviene en otra causa en la que se investiga una denuncia del Gobierno por presunto espionaje político.

De acuerdo con las conclusiones del peritaje, el audio presenta “al menos 18 cortes o microinterrupciones”, además de otros artefactos electroacústicos de corta duración, incompatibles con una grabación de secuencia única. Estas anomalías, sostiene el informe, son consistentes con procesos de edición digital intencional realizados después del registro original.

“La señal no mantiene continuidad durante los actos del habla”, señala el informe en referencia a la voz de Spagnuolo, y agrega que también se detectaron frases incompletas y caídas abruptas de energía, “típicas de errores en procesos de corte y pegado de audio”.

El análisis técnico determinó que la grabación se desarrolla en dos contextos comunicativos distintos. En el primer tramo, la conversación sería compatible con un ambiente cerrado, como un bar o restaurante. A partir del minuto 1:44, el audio presenta características propias de una conversación telefónica.

Sin embargo, incluso dentro de ese segundo tramo se observaron variaciones bruscas de amplitud y frecuencia que “no se corresponden con un registro continuo realizado en una misma línea temporal”.

Otro dato clave es la detección de trazas de un códec distinto (MP3) dentro de un archivo originalmente codificado en otro formato, lo que indicaría que el audio fue recodificado o convertido al menos una vez y refuerza la conclusión de que no se trata de un archivo original.

Uno de los puntos más sensibles del informe se vincula con la posible utilización de voz sintética generada mediante inteligencia artificial. En el tramo correspondiente a la conversación telefónica, las herramientas de análisis arrojaron una probabilidad estimada del 65% de presencia de voz sintética.

Si bien ese porcentaje es considerado razonable desde el punto de vista técnico para afirmar la existencia de indicios, el estudio aclara que no es posible arribar a una conclusión definitiva sin contar con la totalidad del contexto conversacional y con la voz de todos los interlocutores. La voz de la persona que dialoga con Spagnuolo, de hecho, fue suprimida.

“El análisis exhaustivo requiere evaluar otros rasgos del habla natural, como el ritmo, la entonación y el énfasis”, advierte el documento.

El informe concluye que “el audio analizado no es íntegro ni auténtico, fue editado en múltiples ocasiones y no permite, en su estado actual, una validación inequívoca de su contenido”.