El quórum, que se calculaba holgado, terminó generando la primera tensión en el arranque de la sesión de Diputados, en la que el oficialismo busca aprobarle el Presupuesto 2026 a Javier Milei. La Libertad Avanza estuvo a punto de fracasar y un bloque inesperado le salvó las papas.
Faltaban tres minutos para que se cumpliera la media hora del tiempo reglamentario de espera estipulado para conseguir el quórum e iniciar una sesión. Martín Menem la había convocado para las 14. Eran las 14.27 y el tablero marcaba 126 legisladores sentados y el número no subía. Necesitaban llegar a 129.
Varios libertarios pasaban de la risa nerviosa a la preocupación, mientras el propio Menem mandaba mensajes desde su celular.
Conscientes de eso, algunos opositores que ya estaban sentados porque daban por sentado que habría quórum empezaron a pararse. El número empezó a bajar.
Sobre la hora ya había ingresado el jefe del bloque PRO, Cristian Ritondo, junto a varios miembros del flamante interbloque «La Fuerza del Cambio», que integran con radicales, el MID y un santacruceño. Sin embargo tampoco alcanzaba.
Fue entonces cuando Nicolás Massot de Provincias Unidas miró el tablero, se sentó y le hizo seña a sus compañeros de bancada para que hagan lo mismo. Miguel Angel Pichetto, los cordobeses que responden a Martín Llaryora y los santafesinos de Maximiliano Pullaro tomaron asiento y con todos ellos el oficialismo finalmente consiguió los 129 necesarios para abrir la sesión.
Minutos después, Massot se acercó hasta el jefe de bloque de La Libertad Avanza, Gabriel Bornoroni, y se observó una conversación tensa. «Anotalo», le dijo al final Massot, riéndose.
Más tarde, cuando le tocó hacer uso de la palabra se refirió al episodio. «Pasó inadvertido un detalle, espero que para usted no Presidente y para las autoridades del oficialismo tampoco. Estuvieron a un minuto de que se les caiga esta sesión. Y este bloque, que hace tres años les viene pidiendo que cumplan con la ley y que presenten y discutan un presupuesto, que tiene un dictamen propio, que tiene muchísimo para decir y que quiere que la Argentina a nivel nacional y sus 24 provincias tengan la misma certeza para planificar a largo plazo que estamos vendiendo en nombre de la libertad, nos sentamos para que esto se permita y para que discutamos a pesar de las trapisondas reglamentarias, a fondo, cómo es que la política económica está dando libertad y con cuánta igualdad», lanzó Massot.
El oficialismo sufrió la ausencia del rionegrino Aníbal Tortoriello y la tardanza de Alejandro Carrancio -que chocó viajando- y terminó entrando al recinto a las 14.28.
