El kirchnerismo quedó en soledad en su postura en contra de la reactivación del proyecto de explotación de cobre de la mina San Jorge en Uspallata, en la cordillera mendocina. El Senado de Mendoza votó el martes por amplia mayoría la ratificación de la Declaración de Impacto Ambiental (DIA) para la explotación de PSJ Cobre Mendocino. El oficialismo, integrado por UCR y el PRO, contó con 29 votos afirmativos, solo seis en contra, más una abstención.
La sorpresa fueron los cinco legisladores del bloque Justicialista que cambiaron su voto, apoyaron al proyecto San Jorge y dejaron en soledad a los cuatro legisladores del kirchnerismo, provocando el quiebre del bloque.
A favor votaron 18 integrantes del oficialista frente Cambia Mendoza (UCR y PRO), más cinco senadores de la Unión Mendocina (el partido que integra el ex intendente y diputado nacional Omar de Marchi), el legislador demócrata Armando Magistretti y los cinco que responden a intendentes.
Los votos en contra del proyecto minero fueron seis: los cuatro kirchneristas, uno del Partido Verde y otro de la Unión Mendocina.
En la división del bloque PJ influyó la posición de los intendentes que se beneficiarían con la generación de empleo, negocios y servicios que implicará la reactivación minera, En ese grupo está San Rafael, gobernada por los hermanos Félix, y Malargüe, conducida por Celso Jaque.
A favor del proyecto votaron los peronistas Pedro Serra y Mauricio Sat (ambos de San Rafael); Adriana Cano (Santa Rosa), Alejandra Barro y Mercedes Derrache (Malargüe).
En contra de reactivar la mina de cobre del proyecto San Jorge, votó el kirchnerismo: los senadores Helio Perviú, Félix González; Gerardo Vaquer y Cristina Gómez. Los otros dos votos negativos fueron de Dugar Chappel (Partido Verde) y Flavia Manoni (La Union Mendocina). La única abstención fue del senador Duilio Pezzutti (PJ).
Las protestas
Después de aprobada la factibilidad del proyecto San Jorge, continuaron las marchas contra la minería. La más multitudinaria fue durante el atardecer del martes, que partió desde avenida San Martín y Peatonal, hacia avenida Las Heras, luego Belgrano y Arístides Villanueva, hasta el parque San Martín, en la ciudad de Mendoza.
Bajo la consigna «El agua de Mendoza no se negocia», grupos ambientalistas, partidos de Izquierda, gremios y familias autoconvocadas marcharon de modo pacífico, aunque provocaron un caos vehicular en los principales accesos a la ciudad.
El gobernador Alfredo Cornejo apuntó contra los intendentes de Rivadavia, Ricardo Manzur, y de La Paz, Fernando Ubieta. Los acusó de haber financiado con recursos municipales la movilización antiminera. «Inexplicablemente financian las marchas con recursos estatales, el de Rivadavia y el de La Paz, con trafics con logos de sus municipios. No veo por qué se meten en un tema así», dijo el gobernador.
Respecto al voto dividido del PJ, Cornejo aseguró que el cambio de posición de algunos senadores fue por «reuniones con nuestros funcionarios, se sacaron las dudas». Se mencionó entre las razones del cambio de postura, a un informe del Departamento General de Irrigación, firmado por su titular, Sergio Marinelli, respecto al uso del agua para el proyecto San Jorge.
Cornejo admite que persisten dudas en parte de la población sobre el impacto ambiental que la minería puede generar: «Hay gente que tiene dudas legítimas sobre los controles, y queremos darles tranquilidad. Tenemos una Policía Ambiental más fuerte, más inspectores, y un sistema de seguimiento mucho más robusto que hace 15 años», afirmó.
PSJ Cobre Mendocino volvió a tratarse en la Legislatura después del rechazo que tuvo en Diputados en 2011, cuando no consiguió consenso político ni social. En 2019, con menor apoyo popular, el entonces gobernador Rodolfo Suarez, tuvo que frenar su intención de reactivar la minería metalífera.
Ahora, Cornejo asegura que la activación de San Jorge impactará en el desarrollo económico provincial. «Cuando comience a funcionar, va a aumentar el promedio salarial de Mendoza, igual que cuando se desarrolle el petróleo no convencional. Eso ayuda al comercio y a otras actividades», afirmó.
Según Cornejo, en menos de seis meses, la empresa San Jorge comenzará con tareas iniciales de movimiento de suelos y contratación de personal. El gobierno provincial espera para la próxima semana el cronograma definitivo de inversiones para iniciar la obra, como la construcción de una línea eléctrica en Uspallata, financiada por la empresa.
La construcción de la obra tiene un plazo previsto de 18 a 24 meses, con lo que recién la mina San Jorge podría estar operativa en 2028. La inversión inicial ronda los US$ 559 millones y en 2026, prometen invertir US$ 15 millones.
