n una noche de domingo sin sorpresas del otro lado de la cordillera, el gobierno de Javier Milei festejó el triunfo del derechista Antonio Kast en el ballotage electoral en Chile, resultado que lo convertía en nuevo presidente del país vecino. “Para Argentina, este resultado favorece los puentes de diálogo con Chile”, afirmaron altas fuentes del Gobierno, cuando ya los primeros resultados daban una ventaja irremontable a Kast por sobre Jeannette Jara, la candidata de la izquierda, promovida por el presidente saliente, el socialdemócrata Gabriel Boric.
“Enorme alegría por el aplastante triunfo de mi amigo José Antonio Kast en las elecciones presidenciales en Chile”, posteó el Presidente antes de las 20. “Un paso más de nuestra región en defensa de la vida, la libertad y la propiedad privada. Estoy seguro de que vamos a trabajar juntos para que América abrace las ideas de la libertad y podamos liberarnos del yugo opresor del socialismo del siglo XXI”, completó el primer mandatario.
Para Milei, el triunfo de Kast representa otro hito en la búsqueda de aliados ideológicos y políticos en la región. El 8 de noviembre pasado, el Gobierno celebró la asunción de Rodrigo Paz como presidente de Bolivia, luego de dos décadas de predominio del Movimiento al Socialismo, encabezado primero por Evo Morales y luego por Luis Arce. Con Milei presente en la asunción de Paz, Bolivia se sumó así al grupo de gobiernos liberales de la región, que además de Milei integran Santiago Peña (Paraguay), Daniel Noboa (Ecuador), Nayib Bukele (El Salvador) y José Mulino (Panamá), todos alineados en materia de política exterior con los Estados Unidos de Donald Trump.
Si bien su candidato preferido era el libertario Johannes Kaiser, asiduo concurrente a las reuniones de la organización conservadora Cpac y que finalmente terminó en quinto lugar, Milei apoyó sin retaceos a Kast cuando se confirmó que su triunfo en primera vuelta lo posicionaba como principal candidato a suceder a Boric. “Acabo de tener una muy buena conversación con el presidente de Argentina, con quien coincidimos en las enormes oportunidades que tiene América Latina y la relación entre Chile y Argentina hacia un futuro con más libertad, seguridad y progreso económico”, publicó en sus redes sociales Kast, líder del Partido Republicano, horas después de la primera vuelta electoral.
El Gobierno apuesta ahora a un relanzamiento del vínculo bilateral con Chile, pensando en lo político pero también en el intercambio económico, que podría aumentar-especulan-de llegar al poder un presidente más cercano a las ideas liberales. Los datos de intercambio comercial son concluyentes y favorecen a la Argentina. En 2024, las exportaciones argentinas a Chile sumaron U$S 6321 millones, mientras las importaciones sólo alcanzaron U$S 776 millones. “Con Chile tenemos más superávit comercial que con cualquier otro país del mundo. Desde el punto de vista del ingreso de dólares netos, la relación es muy importante para el país”, afirmó a este diario el experto en comercio exterior, Marcelo Elizondo.
Así las cosas, el presidente Boric terminará su mandato en marzo próximo sin feeling ni encuentros bilaterales con su par y vecino argentino, quien no logró que el chileno se pusiera de pie para saludarlo en la reciente cita de La Paz y sumó así un nuevo desencuentro entre ambos líderes.
Resignados a la previsible derrota de Jara, en el kirchnerismo y la izquierda predominó el silencio.
