El caótico debate sobre el Presupuesto 2026 en la Cámara de Diputados no dejó un saldo realmente positivo para el gobierno de Javier Milei, que vio crujir sus alianzas con algunos gobernadores y sobre todo con el PRO, donde hay muchísimo enojo y advierten que su apoyo al oficialismo podría estar llegando a su fin, una situación que abre dudas sobre el destino de la reforma laboral que se trata en el Senado y toda la agenda de las sesiones extraordinarias.
El Presupuesto 2026 tuvo media sanción pero sin el capítulo XI, que contenía la derogación de las leyes de financiamiento para universidades y discapacidad. Esto ya puso en alerta a la Casa Rosada, donde evalúan dejar en suspenso el tratamiento del proyecto por parte del Senado si no encuentran algún vericueto para revertir ese cambio que hizo Diputados, con el argumento de que sin ese capítulo la ley presupuestaria no tendrá equilibrio fiscal.
Pero además, en el PRO reconocen que «se pudrió todo» con los libertarios. La jugada que hizo La Libertad Avanza en plena madrugada para repartirse los tres cargos vacantes en la Auditoría General de la Nación (AGN) entre ellos, el kirchnerismo y el bloque Innovación Federal -de los gobernadores Gustavo Sáez (Salta) y Hugo Passalcqua (Misiones) dejó el vínculo prácticamente roto.
El partido que lidera Mauricio Macri y que conduce Cristian Ritondo en Diputados no solo denunció un pacto entre LLA y el kirchnerismo y avisó que irá a la Justicia para que se anulen esos nombramientos por inconstitucionales, sino que además advierten que ya no está garantizado el acompañamiento total al Gobierno, al que acusan de «falta de códigos» y «deslealtad».
La situación pone en duda el avance de todo el paquete de leyes que definió Milei para las sesiones extraordinarias, donde se incluye la reforma laboral a la que intentan darle un tratamiento exprés en el Senado. La jefa del bloque LLA, Patricia Bullrich, apuntaba a firmar el dictamen este viernes y votar el proyecto en el recinto el 26 de diciembre.
Fuentes del PRO señalaron que a pesar del enorme enojo que hay dentro del partido, incluso de aliados fieles a LLA como Ritondo, acompañarán la reforma laboral porque ya se lo dijeron públicamente y, sobre todo, porque están «de acuerdo» con su contenido. «Pero hasta ahí llegamos», advierten los amarillos.
En adelante, «se verá ley por ley», avisan en el PRO. Es decir, que el Gobierno deberá negociar cada proyecto y ya no contará con un apoyo garantizado. Esto incluye el resto del temario de las extraordinarias.
Que esa decisión no alcance por ahora a la reforma laboral es un alivio para el oficialismo, que se entusiasma con conseguir el dictamen en la Comisión de Trabajo en las próximas horas. Pero en los bloques dialoguistas del Senado también advierten que «una cosa es la comisión y otra el recinto».
Conseguir el quorum para sesionar y avanzar antes de fin de año tiene otra complejidad y, al malestar que reina en el PRO, se le suma que los gobernadores tampoco mostraron una alianza sólida con el Gobierno. Cotizan alto su apoyo y dan sorpresas, como con el Presupuesto.
Frente al controvertido capítulo XI del Presupuesto 2026, los gobernadores con los que Milei contaba para pasar la sesión sin sobresaltos tomaron distancia del oficialismo. Los tres diputados de Raúl Jalil (Catamarca) y los de Osvaldo Jaldo (Tucumán) votaron en contra.
Por su parte, los de Innovación Federal se dividieron: los de Misiones apoyaron el capítulo y los de Salta lo rechazaron. Más sorpresivo para la Casa Rosada fue que los diputados de Rolando Figueroa (Neuquén), Gustavo Valdés (Corrientes) y Leandro Zdero (Chaco) también se le dieron vuelta.
En la Casa Rosada también hay malestar por esto, dado que en las frenéticas negociaciones que encaró el oficialismo para lograr la aprobación del Presupuesto se incluyó un reparto de Aportes del Tesoro Nacional (ATN) que benefició a esas provincias: Tucumán recibió $ 20.000 millones; Chaco $ 11.000 millones; Catamarca $ 10.500 millones y Salta $ 6.000 millones.
Además, la sorpresa también viene por el lado de Chaco, porque Zdero fue en alianza con los libertarios a las elecciones. Compartieron las listas de diputados y senadores. Todo esto expone que Milei aún no logra contar con alianzas sólidas que le garanticen la aprobación de sus proyectos en los tiempos y formas que el Gobierno quiere.
Sin embargo, en este contexto el oficialismo se mantiene en su línea: este jueves, tras la sesión de Diputados, el Gobierno apeló el fallo judicial que le ordenó ejecutar las leyes de financiamiento universitario y emergencia en discapacidad (dado que quedaron en pie tras fracasar su derogación en el Presupuesto) y Bullrich avisó en el Senado que buscarían el dictamen para la reforma laboral este mismo jueves.
Fuentes parlamentarias deslizaron que al apuro que ya tenía el oficialismo ahora se sumó el temor por los acuerdos políticos que mostraron fallas en Diputados, por lo que consideran mejor acelerar, dado que en el bloque de La Libertad Avanza creen que todavía tienen el apoyo en la comisión y que están muy cerca de los 37 votos que necesitarán en el recinto.
