El susto fue enorme y pudo haber terminado de la peor manera. Matías Alé vivió un episodio límite en su casa de Nordelta, cuando un descuido doméstico provocó un incendio que llenó de humo negro todo el departamento y derivó en su urgente traslado a una clínica. Tras varias horas de controles médicos, el actor habló con Teleshow y relató, minuto a minuto, cómo fue la dramática situación que puso en riesgo su salud.
“Recién salimos de la clínica de Las Lomas de Nordelta. Estamos desde las 13:30 acá”, contó apenas recibió el alta médica. Según explicó, los médicos le realizaron una serie de estudios de rutina para descartar complicaciones por inhalación de humo: análisis de sangre para medir el nivel de monóxido de carbono, una placa de tórax y casi dos horas de oxígeno. “La verdad que fue un susto muy grande”, resumió, todavía conmovido.

El episodio ocurrió cuando Matías se encontraba solo en su departamento de dos pisos, preparándose para salir rumbo a compromisos laborales. Tenía previsto presentarse en Pasapalabray luego asistir a la Televisión Pública, antes de viajar a Mar del Plata. Sin embargo, un accidente doméstico cambió todos los planes.
“Marti se había ido y yo me quedé afeitándome, estaba con el perro”, relató. En un primer momento, al salir del baño, percibió algo extraño en la planta superior: “Había como humo, una niebla. No tenía mucho olor, pensé que era del aire acondicionado y lo apagué rápido”. Pero la situación empeoró de manera repentina cuando fue a la planta baja. “Ahí me encontré con una humareda tremenda, un humo negro en todo el departamento. No veía de dónde venía”.
La desesperación fue inmediata. El también productor teatral comenzó a toser y a buscar el origen del fuego, guiándose por la intensidad del humo. “Supuse que venía de la cocina, porque de ahí salía más”, explicó. Allí descubrió que el incendio se había iniciado en una caja de madera con cuatro pan dulces que habían recibido como regalo el día anterior. El problema se agravó cuando comenzaron a prenderse fuego las bolsas de plástico del envoltorio. “Eso es lo más tóxico”, advirtió.
Alé destacó que la cocina del departamento es completamente eléctrica, lo que hizo aún más peligrosa cualquier maniobra improvisada. “No podía tirar agua porque toda la cocina es eléctrica”, explicó. En medio del caos, intentó correr las cajas para evitar que el fuego se propagara, mientras el humo se volvía cada vez más espeso. Por fortuna, su pareja llegó apenas cinco minutos después. “Justo llegó Marti y me ayudó. Entre los dos logramos correr todo y empezamos a ventilar el departamento”

La prioridad fue sacar al perro y abrir puertas y ventanas para que el humo se disipara. Aun así, la exposición ya había sido considerable. “Empecé a toser mucho y ahí decidí ir directo a la clínica”, contó. En el centro médico le suministraron oxígeno durante más de una hora y media, mientras monitoreaban sus valores. “Me sacaron sangre para ver el monóxido de carbono en sangre y me hicieron una placa del tórax para ver cuánto humo tenía”.
Finalmente, los resultados fueron alentadores. “Por suerte los valores dieron bien y recién me dieron el alta”, confirmó. Matías definió el episodio como “una desgracia con suerte”, consciente de que el desenlace podría haber sido mucho más grave. “Ahora volvimos al departamento para ver cómo está todo, ordenar y limpiar”, explicó.
El incendio obligó al actor a suspender toda su agenda laboral del día. Además de cancelar sus apariciones televisivas, debió reprogramar el viaje que tenía previsto realizar. “Íbamos a irnos a Mar del Plata, así que ahora veremos si viajamos hoy a la noche o mañana”, detalló.
A modo de reflexión, se mostró agradecido por haber reaccionado a tiempo y por la rápida asistencia médica. Hoy, ya fuera de peligro, intenta volver de a poco a la normalidad, con la certeza de que estuvo al borde de una tragedia y con la tranquilidad de haber podido contarla.
