El ex presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, dejó este miércoles de forma momentánea la unidad de detención donde cumple una condena de 27 años y tres meses por golpismo, con el objetivo de someterse a una cirugía programada por Navidad para corregir dos hernias inguinales.
La salida fue autorizada por el juez del Supremo Tribunal Federal, Alexandre de Moraes, quien estableció condiciones estrictas de seguridad para el traslado del ex mandatario. Entre las instrucciones, el magistrado ordenó que el desplazamiento se realizara de manera discreta y que el ingreso al centro de salud se efectuara exclusivamente por el estacionamiento, evitando cualquier exposición pública.
El traslado se realizó desde la sede de la Policía Federal hasta el hospital DF Star, en Brasilia, y duró apenas cinco minutos, según informó el portal local G1. Esta fue la primera vez que Bolsonaro abandonó el lugar de reclusión desde que fue detenido de forma preventiva hace 32 días y comenzó a cumplir su condena.
Al arribar al hospital, el ex presidente fue admitido para iniciar los estudios y procedimientos previos a la intervención quirúrgica, prevista para este jueves 25 de diciembre. Se trata de una operación electiva para tratar una hernia inguinal bilateral, que será realizada bajo supervisión médica especializada.
De acuerdo al parte médico, el equipo de salud prevé que Bolsonaro permanezca internado entre cinco y siete días para el control y monitoreo postoperatorio. Durante su estadía en el hospital, el ex mandatario está acompañado por la ex primera dama Michelle Bolsonaro.
En tanto, sus hijos Flávio y Carlos Bolsonaro solicitaron autorización para acompañar a su padre durante la intervención, pero el juez De Moraes rechazó el pedido. El magistrado determinó que, en caso de querer visitarlo, deberán presentar una solicitud formal previa para su evaluación judicial.
