La avenida Avellaneda, en Flores, uno de los mayores centros comerciales y de distribución de indumentaria, retrata una dura actualidad para el sector al que la recesión, la apertura de importaciones, junto a otros factores, impactó duramente hasta derivar en el cierre de locales.
La caída abrupta del consumo es una de las principales preocupaciones, que a veces va de la mano de la decisión de bajar la persiana.
«El nivel de ventas es preocupante, estamos vendiendo en promedio un 50% comparado con el año pasado», resume Gastón Outeda la actualidad de su comercio. Además, cuestiona los operativos del Gobierno porteño por los controles de tránsito a los micros de comerciantes que vienen del interior e impidiéndoles la circulación por la avenida Avellaneda.
Guadalupe Ordiera tiene su local sobre la calle Cuenca y define la caída de las ventas en la zona de Flores como «estrepitosa», y también suma sus quejas a los controles «desmedidos» contra los manteros.
«Estamos bastante cansados, golpeados y arruinados porque los clientes ya no quieren venir por la zona, porque si no están los de Tránsito que te hacen la multa, o están los trapitos que no los sacaron. No nos ayudan por ningún frente», se queja esta comerciante respecto a la imposibilidad de estacionar para los clientes en la zona.
La venta ilegal es otro factor que pese a que el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires desalojó a los 5.000 manteros a principios de año continúa impactando con la instalación intermitente de manteros, que escapan a los controles permanentes.
La apertura de las importaciones, por decisión del Gobierno del presidente Javier Milei, también trajo un impacto a la actividad. La Fundación Pro Tejer difundió que entre enero y octubre ingresaron a la Argentina 332.696 toneladas de productos textiles e indumentaria por un valor de 1.450 millones de dólares, un salto de 89% interanual en cantidades y de 61% en valores.
La Cámara Industrial Argentina de la Indumentaria también realizó un relevamiento sobre las compras en el exterior y las transacciones online, que mostró que los argentinos compraron un total de US$ 3.766 millones entre enero y octubre pasados, un récord absoluto.
En ese marco, algunos comercios debieron cerrar. Cecilia Outeda contó a este medio sobre el local en Cuenca 491, la mejor cuadra mayorista de Flores, que tuvo que cerrar en octubre con la presión de un alquiler en dólares, los impuestos muy altos y la caída de los clientes al por mayor.
«Nuestros clientes dejaron de venir por los pasajes muy costosos, y a su vez clientes minoristas se han volcado en plataformas chinas, por lo que el nivel de ventas a ellos se les ha caído. Por lo tanto, esos locales del interior del país tuvieron que cerrar, y nos obliga también a tener cerrar por pérdida de clientes, o acercarnos más a la venta minorista, que afecta a nuestros clientes mayoristas», explica.
Según un relevamiento de la Cámara Argentina de Comercio, el bimestre septiembre-octubre de 2025 tuvo una cantidad de locales vacíos, que si bien disminuyó un 8,8% en relación al bimestre anterior, también reflejó un aumento de 58,6% en comparación con el mismo período de 2024.
Así se desprende de un relevamiento efectuado durante el bimestre septiembre-octubre por la CAC, el número de locales vacíos en las principales áreas comerciales de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires registró un descenso del 8,8% frente a la medición anterior, ya que entonces los locales vacíos habían sido 273.
En concreto, durante el quinto bimestre de 2025 se detectó un total de 249 locales en venta, alquiler o cerrados en las áreas relevadas, lo que representó una suba de 58,6% en relación a lo que sucedió en el mismo período, pero de 2024.
De acuerdo a la medición de la Cámara —que se realiza desde 2014—, que incluyó a las principales arterias comerciales porteñas, se registraron retrocesos bimestrales en la Av. Santa Fe (700-5300); Avellaneda (2800-3800); Av. Pueyrredón (0-1200); Av. Córdoba (4000-5300) Av. Cabildo (4800-5500) y en la peatonal Florida. Por su parte, en la Av. Rivadavia (2000-2800; 4900-5400; 6300-7400; 11000-11600) y en Av. Corrientes (200-6800) se evidenciaron avances bimestrales.
De acuerdo con la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME), las ventas minoristas se desplomaron 9,1% en noviembre respecto a octubre y quedaron 4,1% por debajo del mismo mes de 2024.
La caída es sostenida desde mayo y golpea especialmente al rubro textil e indumentaria, que cerró el mes pasado con un retroceso interanual del 4,3% en ventas, perdió 8,8% mensual y acumuló una baja del 0,1% en lo que va del año.
Sin embargo, la CAC muestra que el rubro de indumentaria y calzado mostró un crecimiento estimado de 5,2% i.a., empujando el crecimiento positivo de 1,9% i.a. del IC con una contribución de 0,3 puntos porcentuales (pp.).
«Este crecimiento se da contra una baja base de comparación como lo es octubre de 2024, cuya diferencia interanual era a su vez de 14,3% contra el mismo mes de 2023», refleja el último relevamiento.
