El sector privado prevé que la inflación de junio tendrá un piso del 5%, impulsada por alzas marcadas en tarifas, prepagas, educación y combustibles, entre otros rubros. De ese modo, se mantendrá o superará la suba de precios de mayo, con una inercia que complica el panorama para el Gobierno en los próximos meses.
En general las consultoras anticipan subas de alrededor de un 5% en el último mes, similar al 5,1% que marcó el IPC del Indec en mayo. El aumento de precios fue de aproximadamente el 5% para la consultora Sarandí, del 5,2% para Eco Go y del 5,35% para C&T. Para el Centro de Estudios Scalabrini Ortiz (CESO), del economista Andrés Asiain, la inflación de junio fue del 4,1%, aunque solo mide la suba de precios en supermercados.
Según los privados, un elemento clave que mantuvo el impulso inflacionario fueron las tarifas de luz y gas, que subieron entre un 16,5% y un 25% tras la autorización oficial de un segundo aumento en lo que va del año y aportaron entre un entre 0,5 y 1,2 puntos porcentuales al índice general. Otros rubros que impactaron fueron los de salud, debido al aumento de un 10% en las prepagas, y de Educación, por la suba en las cuotas de los colegios privados en la provincia de Buenos Aires. También influyeron los aumentos paritarios de empleados de edificios (12%) y de empleadas domésticas (15%).
Aun así, las consultoras coinciden en que buena parte de la suba de precios de junio se explica por la inercia inflacionaria, es decir, por aumentos en bienes y servicios que se siguen arrastrando desde meses previos. Para Sergio Chouza, de Sarandí, solamente la inercia produce un piso inflacionario de entre el 3,5% y 4%.
En cambio, los alimentos volvieron a estar por debajo del promedio del mes, al igual que en mayo. Para C&T, «alimentos y bebidas se moderaron nuevamente y subieron 4,5%», con las «alzas más representativas se dieron en aceites y grasas, en verduras y en lácteos». Según el CESO, las mayores subas estuvieron en los alimentos frescos (5,5%), seguidos por bebidas (5%) y alimentos secos (4,5%). Para Eco Go, en tanto, este rubro subió un 4,7%.
Aunque sin arrojar una cifra concreta, el Centro de Economía Política Argentina (CEPA) también incluye entre las causas de la suba de precios en junio al aumento del 9,5% en cable e internet y a la entrega de la segunda cuota de $9.000 del bono de refuerzo de ingresos, que «para algunos sectores es interpretada como ‘carta blanca’ para remarcar y mantener márgenes de rentabilidad».
De cualquier manera, todo indica que el panorama inflacionario vuelve a complicarse para el Gobierno. Tras un pico del 6,7% en marzo, en buena medida producto del impacto de la guerra en Ucrania, la Casa Rosada apostó todo a una progresiva desaceleración en los meses siguientes, lo que se vio en los índices de abril (6%) y mayo (5,1%). Sin embargo, ahora el 5% parece ser un piso difícil de perforar. Con estas cifras, la inflación interanual superará el 62%, según la estimación de C&T. La inflación del primer semestre, en tanto, rondará el 34% y superará por al menos 1 punto la cifra que Martín Guzmán preveía para todo 2022 en el fallido proyecto del Presupuesto.
Pese a los buenos indicadores de esta semana en cuanto al financiamiento de la deuda y la acumulación de reservas del Banco Central, dirigentes de Juntos por el Cambio arremetieron en contra de Guzmán por la «corrida cambiaria» del dólar blue y las divisas financieras. La suba de precios, al contrario, es uno de los indicadores más sensibles para el propio oficialismo, sobre todo para el sector cristinista de la coalición. Si el próximo 14 de julio el Indec confirma las cifras privadas, el fuego cruzado volverá a intensificarse sobre el ministro de Economía.