Un testigo clave, vinculado al kirchnerismo, terminó por complicar la ya difícil situación judicial de Fernando Sabag Montiel, el hombre de 35 años que intentó matar a Cristina Fernández de Kirchner el 1 de septiembre a la noche, frente a su departamento de Recoleta. El militante, uno de los cientos que rodeaban y vivaban a la Vicepresidenta, declaró que presenció el momento en que el brasileño, primero gatilló el arma que apuntaba sobre la cabeza de la ex mandataria pero, al comprender que el proyectil no salió de la pistola Bersa semiautomática de acción simple, calibre 32, “inclinó el cuerpo y accionó la corredera para cargar el arma”. Según su relato, de inmediato “con otros compañeros lo empujamos, se le cayó el arma y la pisé para asegurarla”.
El resto fue captado por las cámaras de TV que transmitían en vivo y los celulares: otro grupo de militantes lo detuvieron, le pegaron un golpe en la cara y realizaron una detención ciudadana. Lo entregaron a efectivos de la Policía de la Ciudad y estos a los agentes de la Policía Federal Argentina.Exclusivo, dos imágenes extraídas de la tarjeta SIM de Fernando Sabag Montiel y que constan en la causa por el intento de asesinato a CFK
El primer acercamiento a ese relato lo tuvo la Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA) la fuerza federal que colabora en la investigación después que la jueza María Eugenia Capuchetti desplazara a la PFA disconforme con su accionar.
Al comprender la importancia de lo atestiguado por el militante K, de inmediato se informó al Juzgado Nacional en lo Criminal y Correccional Federal Nº 5, lugar al que fue trasladado para que brinde testimonio bajo juramento de decir la verdad.
Según le dijo un investigador con acceso al expediente, los dichos del testigo, que estaba a menos de medio metro de la ex jefa de estado, y a centímetros del atacante, es muy importante porque confirma la hipótesis de la magistrada y del fiscal Carlos Rivolo. Creen que el arma fue manipulada en dos oportunidades: primero al percutarla (el clic que se escucha sobre el griterío) y al tirar hacia atrás la corredera para cargarla (el segundo sonido identificado por los peritos).
En un primer momento se creyó que Fernando Sabag Montiel accionó dos veces el gatillo, pero al corroborar que se trataba de una pistola semiautomática de acción simple, esto no es posible si no sale la bala. Ahora no quedan dudas que el segundo sonido, registrado a milésimas de segundo del primero, fue el intento por corregir el error inicial: introducir una de las cinco municiones del cargador en la recámara para asesinar a CFK.
Si bien el ministro de Seguridad Aníbal Fernández afirmó que “no falló nada” del operativo, esa interpretación no está en sintonía con los investigadores. En la causa se investiga a los custodios. Las imágenes revelan su falta de proceder y Cristina Fernández permaneció en el lugar seis minutos hasta ser abandono la escena. Si hubiese estado un segundo tirador, este podría haber completado el magnicidio.
Si bien el imputado se negó a declarar las dos veces que fue citado a indagatoria, su defensor oficial Juan Martín Hermida, podría alegar que Sabag Montiel no tenía intención de matar a la ex senadora porque el arma no estaba cargada, y que, por esa razón, se le quiere endilgar un “delito imposible”. El testimonio del militante K sería un golpe a esa estrategia defensiva.
Tal como informo este medio, la jueza Capuchetti tiene decidido procesar en las últimas horas al brasileño por intento de homicidio agravado por el estado de indefensión de la víctima. Esa indefensión estuvo dada por el accionar de su custodia.
Desde la pesquisa se aclaró que “la secuencia descripta por el testigo está incorporada en la causa y ya fue valorada como ‘muy importante’” por Capuchetti.
La jueza en persona estuvo el viernes pasado en el centro de formación de la PSA -la fuerza de seguridad federal más joven del país- observando cómo se estaba trabajando en las pericias encomendadas para avanzar en el esclarecimiento del hecho y por el cual están detenidos Sabag Montiel y su novia Brenda Uliarte en el centro de detención que esa misma fuerza tiene en el Aeropuerto de la Ciudad de Buenos Aires.
José Glinski, el titular de la PSA, Capuchetti y el fiscal Rivolo trabajan de manera mancomunada. Aseguran que no hay datos que surja de su aparato electrónico y del celular de Uliarte, que no sea informado de manera inmediata a los despachos que ambos tienen en el edificio de Comodoro Py.
Ayer se hizo público una secuencia de nueve segundos recuperada de la tarjeta SIM del celular Samsung Galaxy A50 del agresor. En la grabación se puede observar cómo manipula Sabag Montiel el arma de manera eficiente: tira de la corredera para recargarla y simula un disparo al vacío.
Se trataría del mismo arma que usó para intentar asesinar a la ex Presidenta. Al ser peritada por la Policía Federal Argentina, se confirmó que la pistola, aunque estaba cargada con 5 cartuchos, no tenía bala en la recámara. Los peritos de la División Balística hicieron varios ensayos de disparos con el arma y confirmaron que ésta funcionaba perfectamente. También lo hicieron con una de las balas que estaban en el cargador y la prueba resulto exitosa.
Por lo tanto, la razón por la cual no se produjo el disparo fue que el arma no estaba lista. Sin bala en la recámara, esa pistola no dispara. De ahí surgían varias hipótesis posibles: que Sabag Montiel no sabía manipular el arma, que se puso nervioso y se olvidó de accionar la corredera para que una bala suba a la recámara o que lo hizo adrede, para simular el tiro.Los dos detenidos por el intento de asesinato a Cristina de Kirchner un un local de comidas rápidas de Quilmes antes de ir a la Recoleta
El vídeo despeja dudas, sabía operar la pistola. El testimonio del militante kirchnerista en la justicia aporta el otro dato, intentó cargar el arma cuando advirtió el error, pero los manifestantes lo evitaron.
La novedad de este video se suma a la de la bolsa blanca y el paraguas que llevaba Sabag Montiel mientras se dirigía a la casa de la Vicepresidenta, que fueron encontrados en San Miguel, en un allanamiento que fue registrado en video y cuyas imágenes se conocieron el sábado.
El procedimiento se había realizado el jueves pasado en la casa de un hombre llamado Lucas Ocampo, quien se presentó ante la justicia como ex novio de Uliarte y contó que los objetos habían sido dejados en su vivienda por la mujer tras pasar la noche del jueves 1° de septiembre, el día en que Sabag Montiel atentó contra la expresidenta.
Los detectives no descartan que en esa bolsa haya llevado el arma, por lo que ya es sometida a pericias. También se confirmó, a través de imágenes de cámaras de seguridad, que la pareja se trasladó la tarde de ese jueves desde Quilmes hasta la esquina de Juncal y Uruguay, donde vive Fernández de Kirchner, con una bolsa blanca y un paraguas de mango largo.
Como se puede observar los vídeos privados, de las cámaras de seguridad y de los móviles de TV, también son parte clave de la investigación de una de las causas judiciales más resonantes y expuesta de los últimos años.