Pasaron más de 7 años desde la muerte de Guadalupe Codes en el hospital Español de Mendoza y recién este miércoles su caso alcanzó una sentencia judicial. Dos médicas fueron condenadas como responsables de inyectar una medicación errónea que provocó el fallecimiento de la nena.
Las pediatras Andrea Piatti (41) y Viviana Bacciedoni (56) fueron condenadas por homicidio culposo -es decir, sin intención- y recibieron una pena de 2 años para Piatti y 2 años y medio de prisión para Bacciedoni. Al ser menos de tres años no irán detenidas y su condena quedará en suspenso.
Además, las médicas recibieron un tiempo de inhabilitación para ejercer la medicina: 5 años para Piatti quien le aplicó la inyección, y 6 años para Bacciedoni, que era la médica responsable del tratamiento.
Los jueces Agustín Chacón, Diego Lusverti y David Mangiafico sumaron un resarcimiento de 10 millones de pesos por mala praxis para la familia de la nena que deberá pagar el hospital Español de Mendoza.
Guadalupe Codes, la nena que murió en Mendoza por un caso de mala praxis.
A partir de lo que surgió en el juicio oral, la fiscal de Homicidios Andrea Lazo abrió una investigación penal contra Francisco Del Río, quien era jefe de Hemoterapia del Hospital Español. Será acusado de ser parte de la cadena de encubrimiento para tapar responsabilidades médicas en la muerte de la nena.
Durante los alegatos, la fiscal Lazo había solicitado 9 años para Bacciedoni y 8 para Piatti, por homicidio simple con dolo eventual, delito que tiene penas que van de los 8 a los 25 años de cárcel. Y Pablo Cazabán, abogado de la familia, había solicitado para Bacciedoni 5 años de prisión y 4 años y 6 meses para Piatti, por el delito de homicidio culposo.
La defensa de las médicas y la Fiscalía adelantaron que presentarán un recurso de casación para que la Suprema Corte de Justicia revea el fallo.
Mala praxis
Guadalupe ingresó el 24 de agosto de 2015 al hospital, para iniciar un nuevo tratamiento por una leucemia. “Debían colocarle la medicación intravenosa pero, en cambio, se la introdujeron en la médula”, según denunciaron sus padres Andrea y Mauricio Codes.
La médica Andrea Piatti le suministró vincristina de forma inadecuada. La niña quedó paralizada tras recibir en la médula ese medicamento, que debería haber sido suministrado por vía endovenosa.
Los médicos, según comentaron los padres, solo les dijeron que «un error lo comete cualquiera».
La nena padecía leucemia linfoblástica aguda. Tuvo una recaída y fue asistida en ese hospital del municipio de Godoy Cruz, en el Gran Mendoza. Los médicos programaron una sesión de quimioterapia.
Según contó el padre, la nena ingresó a la sala y, por protocolo, le realizaron una punción lumbar para colocarle un medicamento llamado metotrexato y otra droga más, que son utilizadas para tratamientos oncológicos. “También le colocaron vincristina, un potente medicamento que debe suministrarse vía endovenosa (sangre), pero la inyección fue aplicada en la espalda, a la altura de la médula”, detalló el papá.
Al terminar la sesión de quimioterapia, la médica se acercó a los padres y les comentó que, si bien la niña estaba bien, una de las drogas resultó ser “muy tóxica” y debían practicarle un lavaje de la médula, por lo cual llevaron a la nena al quirófano y le colocaron un catéter.
Dos días después se le retiró el drenaje, pero inmediatamente la nena empezó con problemas urinarios y perdió la movilidad en las piernas.
Guadalupe fue trasladada al hospital Notti, principal centro médico de la provincia, y allí permaneció en coma inducido. Su situación fue agravándose, comenzó a presentar un cuadro de parálisis en los sistemas respiratorio y digestivo y fue intubada por completo ya que no podía respirar. Murió el 20 de noviembre de 2015.
