—Es una vergüenza que vos apoyes a un tipo del juego y de los casinos como integrante del Consejo de la Magistratura —le escribió Elisa Carrió a Mauricio Macri.
—Ese es un tema de los radicales, no mío —le respondió el ex presidente.
La respuesta enfureció a la líder de la Coalición Cívica.
—¿Qué radicalismo? Si Angelici es amigo tuyo. Es una tomada de pelo para Juntos por el Cambio.
El intercambio fue más largo, y tal vez incluso más vehemente. Sería apenas el inicio de un día de suma tensión en la principal fuerza de la oposición. Un minuto antes de la medianoche cierran las listas para la elección del Consejo, el órgano del Estado que sanciona, designa y promueve a los jueces.
El conflicto, anticipado hoy por La Nación, tiene que ver con la elección del estamento de los abogados en el Consejo de la Magistratura. El fallo de la Corte Suprema -que anuló la composición anterior de 13 miembros- dispuso que el 1 de noviembre es la fecha límite para la renovación del organismo que ahora tiene 20 integrantes.
Los abogados, con la nueva integración, tienen cuatro representantes. Son lugares muy codiciados. En ese estamento el peso de la oposición es fuerte a contramano del kirchnerismo que no logra hacer pie.
Juntos hoy cuenta entre sus filas con tres letrados: Diego Marías, cercano a Horacio Rodríguez Larreta; Jimena De la Torre, representante del sector duro del PRO, y Carlos Matterson, vinculado a Daniel Angelici y a sectores del radicalismo.
Carlos Matterson, abogado e integrante del Consejo de la Magistratura.
La cuarta banca de los abogados la ocupa Fernanda Vázquez que llegó al organismo impulsada por su padrino político el representante de los académicos en el Consejo, Diego Molea, que supo jugar a fondo con los K y ahora se muestra dialoguista con la oposición.
Vázquez es decana de la Facultad de Derecho de la Universidad de Lomas, que controla Molea. La postulación de Vázquez, según fuentes inobjetables del Consejo y la oposición, se habilitó tras un acuerdo entre Molea y Angelici.
Hace un par de meses, el radicalismo y el PRO, en una reunión en la Casa de Jujuy en Buenos Aires de la que participaron Gerardo Morales, Ricardo Gil Lavedra, Ernesto Sanz, Angelici, Willy Hoerth, Patricia Bullrich, Horacio Rodríguez Larreta y Germán Garavano habían acordado que el primer lugar de la lista debía ser para Miguel Ángel Piedecasas. El nombre fue promovido por el radicalismo. La Coalición Cívica no participó de la cumbre («no tenemos nada que hacer ahí», se desentendieron), pero Carrió, desde Exaltación de la Cruz, hizo un guiño en favor de Piedecasas.
«Yo tengo otro nombre», propuso Angelici. No fue un candidato que sorprendiera a su interlocutores. Mencionó a Carlos Matterson, un hombre muy vinculado a la industria del juego y de suma confianza del ex presidente de Boca. Matterson fue electo por unanimidad como vicepresidente del Consejo en junio de este año, para secundar a Horacio Rosatti, el presidente de la Corte Suprema.
Angelici, al verse cuestionado por la dirigencia del PRO, en especial por Bullrich, habría dicho que el respaldo a Mattesrson nacía del propio Macri. Los radicales le fueron con el cuento a los discípulos de Carrió. Alguno de ellos, en las últimas horas, habría visitado Exaltación para transmitir detalles.
«Déjenmelo a mí«, les dijo Carrió. La ex diputada se contactó por WhatsApp con Macri. El fundador de Cambiemos no le contestó con el mejor humor. En su entorno sostienen que Matterson «hizo un muy buen trabajo y fue respaldado por sus colegas. ¿Por qué nos vamos a meter?».
Macri insistió ante Carrió que no es una disputa que a él lo involucre personalmente y defendió el segundo lugar en la lista para Jimena Latorre. «Es PRO pura y está alejada de la rosca. Es muy seria y es mi postulante», les habría dicho a sus asesores, que en las últimas horas lo llamaron en reiteradas ocasiones, luego de constatar que el clima interno se enrarecía.
«Te anticipo que yo voy a hacer campaña en contra de Matterson y si es necesario saldré a hacer campaña por Piedecasas», le habría anticipado Carrió a Macri. El ex presidente no se quedó atrás.
El diálogo terminó en malos términos. Los radicales, alertados de la situación, convocaron a una reunión urgente para esta mañana. Los teléfonos, a esta hora, arden.