Apurado por el final del programa de dólar soja previsto para este viernes, el equipo económico de Sergio Massa estudia distintos esquemas de dólares diferenciales que comenzarían a estar disponibles a principios de octubre y por los que se busca responder al reclamo de varias cámaras empresarias que pidieron «cuidar los dólares» para preservar la sostenibilidad de la actividad económica en meses críticos.
El ministro de Economía confirmó este domingo que a fin de mes finalizará el programa de un dólar especial para el agro. «El viernes 30 finalizará el programa de fomento de exportaciones que iniciamos el día 5 con todos los sectores de la cadena agroindustrial argentina», escribió en su cuenta de Twitter.
«Hasta acá ha sido un éxito muy importante tanto para la movilización económica de nuestra producción como también para la contribución a las reservas argentinas y la agenda de seguridad global alimentaria», afirmó el Ministro, que le avisó a los exportadores que hasta el viernes al cierre del mercado cambiario pueden hacer sus liquidaciones y les pidió «trabajar los 5 días restantes con el mismo empeño, transparencia y profesionalismo».
El jueves pasado, Massa se reunió con la UIA y esta semana el Ministro de Economía recibirá las ideas de otras cámaras empresarias. «Seguimos escuchando sus propuestas. La medida está en estudio. Vemos mucha presión de las cámaras sectoriales y estamos trabajando para poder salir con un esquema en los próximos días», dijeron ante la consulta de Clarín fuentes cercanas al Palacio de Hacienda.
Este lunes, el ministro se reuniría por este tema con los representantes de la CAME. La Confederación General Empresaria(CGERA) propuso «que el acceso a los dólares baratos debe ser para producir y generar empleo, y no para viajes al exterior o compra de bienes suntuosos».
La preocupación compartida entre el empresariado y el Gobierno es que la falta de dólares afecte el ritmo de la actividad. Massa trabaja desde hace semanas en un tipo de cambio especial para el turismo. La cercanía del Mundial del Futbol pone presión: se estima que los argentinos que viajen a Qatar resentirán en por lo menos US$ 2.000 millones las reservas del Banco Central.
El organismo que preside Miguel Pesce realizó compras extraordinarias este mes por US$ 3.100 millones, gracias a lo que según definió el propio Ministro fue la «mejor liquidación» en la última década: una semana antes de que se termine el programa de dólar soja el sector agroexportador ingresó US$ 6.000 millones.
El temor es que la demanda por turismo, que crecerá con el Mundial pero continuará en los meses estivales, «se coma» ese pequeño colchón de dólares y que la situación de las reservas vuelva a ser crítica antes de fin de año.
Una de las opciones que está sobre la mesa, es la del desdoblamiento: se estudia llevar el tipo de cambio oficial a un piso de $200 sobre el que se sumarían las percepciones del Impuesto País y el anticipo del Impuesto a las Ganancias. Al fin de cuentas, este tipo de cambio llegaría a los $300, más cercano a la cotización de los financieros que del dólar blue en la calle.
Esta alternativa, que parece convencer al Ministro, tiene algunos detalles que deben ajustarse. Por eso, el equipo económico de Massa eligió el silencio, mientras el Ministro termina de estudiar otras propuestas que le traerán las cámaras empresarias. La expectativa es que esta semana se anuncie el nuevo esquema, luego de la presentación del Presupuesto 2023 prevista para el miércoles.
En paralelo, Massa anunciaría un «dólar tecno», un nuevo esquema cambiario para el ingreso de divisas para las actividades de la Economía del Conocimiento. Según explicaron fuentes de Economía, se trata de un aumento del precio del dólar a aquellas empresas que incrementen sus exportaciones y realicen nuevos negocios en el país.
Apunta tanto a la industria del software como a consultoría y la industria audiovisual. A diferencia del dólar soja, no se trata de un tipo de cambio diferencial para este sector, sino que es más bien un régimen de incentivo exportador, tal como se aplicó para el sector de hidrocarburos.