El poder del territorio es imprescindible para cualquier gobernante que aspire a seguir con perfil alto en la consideración ciudadana. La gestión del presidente Alberto Fernández no encuentra el rumbo deseado, ni en lo político ni en lo económico. El jefe de Estado se aleja cada día más de la tregua interna que había llegado con su compañera de fórmula, Cristina Fernández de Kirchner. En lo que se refiere a las cuestiones económicas, el ministro Sergio Massa rinde diariamente examen acerca de las medidas que tiendan a corregir el rumbo de la actividad y que, a la vez, eviten desbordes en materia de emisión monetario y de déficit en las cuentas públicas. Los tiempos se aceleran para todos los que hoy ocupan cargos electivos y 2023 asoma con fuertes desafíos para un Frente de Todos que no logra mejorar en las encuestas. Los gobernadores de las provincias tratan de evitar que sean arrastrados por la ola de dificultades de una Argentina sin reservas en el Banco Central y con una inflación galopante. En ese sentido, el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec) difundirá hoy el dato de septiembre, bajo la promesa que el propio Massa hiciera ante el Fondo Monetario Internacional, acerca de que el indicador estará por debajo del 7%. Con todo, la inflación se encamina hacia los tres dígitos.
Al menos entre los mandatarios del Norte Grande hay cierto consenso de avanzar hacia elecciones desdobladas, pero -además- defender las partidas presupuestarias y los compromisos para la ejecución de obras que la Casa Rosada le prometió a las provincias de esta parte del país. El gobernador de Jujuy Gerardo Morales lanzó esta semana la piedra para desdoblar las elecciones provinciales de las nacionales. El radical que integra la primera línea de dirigentes de Juntos por el Cambio tiene previsto convocar a las urnas entre marzo y mayo de 2023. Paralelamente, se elegirán los convencionales constituyentes que tendrán a cargo la modernización de la Constitución de Jujuy. Morales no irá por la reelección. De hecho, en las modificaciones que quiere introducir en la Carta Magna va en esa línea, pero el mandatario sí aspira a competir en la carrera electoral nacional, de ser posible, integrando alguna de las fórmulas que se barajan en la oposición.
¿Qué pasará en Tucumán? Desde hace algún tiempo, y antes del fallo de la Cámara en lo Contencioso Administrativo, el vicegobernador en ejercicio del Poder Ejecutivo, Osvaldo Jaldo, viene sosteniendo que los comicios provinciales tienen que realizarse en el mismo mes que fueron convocados en 2019. La fecha ideal era el 11 de junio del año que viene. Sin embargo, todo parece indicar que la provincia se subirá a la ola jujeña de anticipar las elecciones. Ahora se analiza la posibilidad de llamar a las urnas el 14 de mayo. Incluso ayer, en la Legislatura, varios integrantes de ese cuerpo advertían acerca de la aceleración del proceso electoral para la organización interna de los fiscales y de todo lo que implica un acto de esta naturaleza, independientemente de las críticas que se formulen a la Casa de Gobierno por el manejo del calendario electoral y por la impronta que el jefe de Gabinete de la Nación y gobernador en uso de licencia, Juan Manzur, tendrá en la decisión que se adopte. “Lo único que puedo decir es que la próxima semana se oficializará la fecha para la convocatoria a elecciones provinciales”, afirmó anoche Jaldo tras arribar desde Buenos Aires junto con Manzur. Ambos participarán hoy, en Santiago del Estero, de la 14 Asamblea de Gobernadores del Norte Grande.
En el oficialismo local, todos apuestan a una fórmula invertida, es decir, que en 2023 Jaldo se presente como candidato a gobernador y Manzur a vice, pero con proyección nacional. El gobernador en uso de licencia no se baja de la pelea en Buenos Aires, mucho menos del despacho en la Rosada. Ayer se especuló con que retornaría en diciembre al cargo original, un mes antes de lo que se preveía en su entorno.
En Juntos por el Cambio sigue el proceso de debate interno respecto de la necesidad de unificar posturas para ofrecer candidatos con buena aceptación en la ciudadanía y que, a la vez, no impliquen una diáspora interna de las habituales en esa coalición. Los sugestivos afiches aparecidos esta semana en distintos de la ciudad, que muestran al titular de la UCR y diputado nacional Roberto Sánchez con la ex senadora Silvia Elías de Pérez, despertaron una serie de especulaciones internas sobre el rumbo que ambos pueden tomar el año que viene.
En Fuerza Republicana todavía no se animan a arriesgar fórmulas. “Esto está muy verde dentro del partido. En principio, para nosotros no cambia nada que las elecciones sean el 14 de mayo o el 11 de junio. Hacemos listas por consenso; no tenemos confrontaciones, sino que nos sentamos alrededor de una mesa para decidir, entre todos, la mejor oferta para el electorado tucumano”, dijo el presidente de FR, el legislador Ricardo Bussi.
En el caso de Libres del Sur, ya se hizo público que, en las elecciones del año que viene, se presentará la fórmula que integra el legislador Federico Masso y la abogada Florencia Guerra. “Es tal la desazón que encontramos en los tucumanos y en las tucumanas que no nos interesa la fecha de elección, pero sí nos preocupa que, al ser más corta, tendremos un trabajo más fuerte dentro de la militancia para hacer conocer nuestras propuestas”, señaló Masso. El legislador acotó que todas las coaliciones observan con preocupación que el oficialismo pondrá en marcha todo su aparato que le garantiza un millonario financiamiento para realizar la campaña.
Jaldo, en tanto, cerrará la semana corta en Santiago del Estero junto con Manzur, luego de su incursión por Buenos Aires donde gestionó el pago de los certificados de obras y avales para terminar de completar los trabajos de mejoramiento de la ruta a los Valles. El gobernador interino, además, siguió de cerca las tratativas para mejorar los subsidios que el Gobierno nacional otorga a las provincias para el sostenimiento del transporte público de pasajeros que, en los últimos días, ha dejado sin servicio a casi todo el interior de la Argentina.
En la cumbre de hoy, los mandatarios del Norte Grande volverá a la carga contra el Gobierno nacional por la continuidad de las asimetrías con las ayudas que se otorgan al Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA). Esta situación había sido plasmada en agosto pasado, cuando los gobernadores elaboraron un documento que oficializaba el reclamo. “Es necesario resolver las asimetrías en materia de subsidios de transporte público y ratificar un sendero de tarifas energéticas compatibles con el mayor consumo en zonas específicas del país”, dijeron en aquel momento. El mes pasado, en el Consejo Federal de Inversiones, acordaron otro documento, pero dirigido a Manzur, pidiendo “un tratamiento equitativo de los subsidios en el transporte público de pasajeros y el sostenimiento del plan de obras públicas y de financiamiento del plan de viviendas con el objeto de garantizar el crecimiento de la economía argentina”. Fue en el marco del debate por el Presupuesto 2023.
En esta oportunidad, el enojo fue creciendo a partir de las medidas de fuerza impulsadas por la Unión Tranviarios Automotor (UTA) y que trastocó las actividades sólo en el interior del país. “Cómo puede ser posible que, mientras en nuestras provincias la gente deba andar a pie y en el AMBA van con flotas renovadas de colectivos, pagando un pasaje mucho más barato y sin conflictos a la vista”, argumentó uno de los mandatarios que participarán de la cumbre.
Varios gobernadores están convencidos de que el ministro de Economía no ha tomado en cuenta las necesidades de las provincias a la hora de definir medidas que tiendan a aplicar recortes o a sostener las partidas de subsidios, pese a que el ministro de Transporte, Alexis Guerrera, anticipara un aumento de las ayudas a las provincias, pero siempre por debajo de la inflación proyectada, del 60%, para el año electoral que se avecina./Lagaceta