Durante un acto del que participó en la Facultad de Economía de la Universidad de Buenos Aires (UBA), el gobernador de Córdoba, Juan Schiaretti, cuestionó duramente al kirchnerismo, con quien aseguró que “no iría ni siquiera a unas PASO”, y sostuvo que mientras lo “tenga preso” al Partido Justicialista, va a ser “difícil para el peronismo plantear cosas racionales”.
“Si vos agarrás cualquier encuesta hoy, el 60% quiere que aparezca algo nuevo, que no sea ni el Frente de Todos ni Cambiemos como está. Hay que animarse a hacer lo nuevo para que ese 60% que hoy no se siente expresado por ninguno de los lados de la grieta, pueda expresarse y podamos sacar el país adelante, después veremos quién es el candidato a Presidente, eso no es para definirlo ya”, explicó.
Así opinó el mandatario provincial al exponer sobre “Economía y gestión pública” en el XVI Congreso Internacional de Economía y Gestión (ECON 2022), que se realizó este jueves en el Salón de Usos Múltiples de la mencionada casa de Estudios.
Al ser consultado por el moderador del encuentro, el profesor de la UBA Luis Tonelli, sobre la situación política en la Argentina, Schiaretti remarcó que “la última vez que el país superó una crisis fue cuando se pusieron de acuerdo (los ex presidentes) Duhalde y Alfonsín”.
“O sea, yo creo, y esto lo digo sin agredir a nadie, que mientras al peronismo lo tenga preso el kirchnerismo, como pasa hace 20 años, es difícil para el peronismo plantear cosas racionales por fuera de la grieta”, agregó.
En este sentido, el gobernador consideró que el espacio que se referencia, entre otros, en la actual vicepresidenta de la Nación, es un partido “feudal” que, según precisó, son aquellos que “gobiernan para ganar una elección y tener el control absoluto de la plata, de la legislatura y de la Justicia, inclusive”.
Al respecto, señaló que “el peronismo no es autoritarismo, no es feudalismo, no es apriete”, sino que, por el contrario, “es producción y trabajo, es apertura hacia toda la sociedad”, y lamentó que “la grieta tenga en este país un nivel de ferocidad y de irracionalidad tan grande que nos hace en muchos casos inviables”.
“Nosotros nunca tuvimos nada que ver con el kirchnerismo ni vamos a ir a una elección, ni siquiera para unas PASO, con el kirchnerismo. En la medida en que todos nos animemos a decir esto va a ser todo más fácil”, insistió.El gobernador fue recibido por el rector de la UBA, Ricardo Gelpi, y por el decano de la Facultad de Ciencias Económicas, Ricardo Pahlen Acuña
Si bien no confirmó que vaya a presentarse como candidato para algún cargo en las próximas elecciones, ratificó que va “a seguir trabajando para que la Argentina mejore” y “para conseguir construir una alternativa”.
Cuando le preguntaron si de esta manera no estaba fragmentando al PJ, Schiaretti remarcó que “eso de dividir es muy relativo, porque si vos agarrás cualquier encuesta hoy, el 60% de la gente quiere que aparezca algo nuevo”.
“Hay que tener la ganas, la voluntad y expresarlo. Yo no tengo problemas en decir, en nombre del peronismo de Córdoba, que no tenemos nada que ver con el kirchnerismo. Nosotros somos otra cosa y no vamos a ir con ellos a las elecciones. Yo no puedo decidir qué van a hacer otros compañeros peronistas que piensan lo mismo que nosotros, ni muchos dirigentes radicales que también piensan como nosotros. No soy yo el que opinará qué dirán, cuándo lo dirán y cómo lo dirán”, completó.
La crisis económica
El mandatario cordobés cuestionó duramente al kirchnerismo
Por otra parte, al principio de la conversación, Schiaretti hizo un análisis más económico del país y argumentó que los principales problemas que enfrenta la Argentina son “el déficit fiscal crónico y las crisis cíclicas por el saldo de la cuenta corriente de la balanza de pagos”.
Para el gobernador, es necesario alejarse tanto “de los talibanes del mercado, que quieren hacer desaparecer el Estado”, como “de aquellos que quieren planificar hasta el precio de un kiosquero en un barrio, a cuánto vende y cuál es su rentabilidad, que tampoco tiene sentido”.
“No podemos fundar un país cada cuatro años. Uno de los problemas que tenemos en el país es que el que viene lo funda de nuevo y lo termina refundiendo. Además, esto inevitablemente te lleva a romper una regla básica, que es que la economía se desarrolla cuando hay estabilidad en las reglas de juego y, segundo, te lleva también a tener grieta porque, evidentemente, si el que estuvo antes lo hizo mal, me voy a terminar peleando”, planteó.
Sin embargo, aseguró que existe una solución si la dirigencia política es “capaz de hacer un programa con acuerdos básicos y poner como prioridad la generación de empleo” y puso como ejemplo la gestión en su provincia.
“Siempre impulsamos la pluralidad de pensamientos. Las sociedades progresan cuando se piensa distinto. Si en una sociedad no se piensa distinto, no avanza. Por eso nosotros no creemos en el pensamiento único ni en la verdad absoluta, que nadie la tiene. Este es un poco nuestro funcionamiento institucional, que es lo que nos ha permitido generar confianza”, destacó.