Los cuatro detenidos de la organización Revolución Federal, acusados de instigación a la violencia, amenazas y apología del delito, deberán seguir presos porque el juez federal Marcelo Martínez de Giorgi rechazó su excarcelación y los envió a un penal.
Se tratan de Jonathan Morel, Leonardo Sosa, Gastón Guerra y Sabrina Basile, la hija del Coco Basile. El juez entendió que podrían sustraerse a la acción de la justicia o entorpecer la investigación. Asimismo resta analizar sus teléfonos celulares, tablets y otros dispositivos electrónicos para determinar si hay otras personas ligadas a las acciones que se les reprochan.
Una fuente del caso dijo a La Nacion que la relación entre estos detenidos y el atentado contra Cristina Kirchner es que dieron el sustrato ideológico para el ataque, el clima de violencia previo. Pero ahora con el análisis de sus aparatos electrónicos se buscará evidencia para determinar si hay relación concreta y directa con los cuatro detenidos por intentar matar a la vicepresidenta.
Jonatan Morel, sostuvo ante la justicia federal que el no tuvo “la culpa” de que “un loco” haya querido matar a Cristina Kirchner y negó las acusaciones en su contra, según aseguraron fuentes de su defensa. Asistido por el abogado Tomás Fraga Cepeda, Morel declaró ante el juez federal Marcelo Martínez de Giorgi y el fiscal Gerardo Pollicita y aceptó responder preguntas, según pudo reconstruir Télam a través de fuentes que presenciaron el acto.
“No tengo la culpa de que un loco haya querido matar a la vicepresidenta”, dijo Morel durante la exposición que hizo, en la que se refirió a cómo era la vida interna de Revolución Federal y al tenor de sus manifestaciones públicas, según explicaron las fuentes consultadas.
“¿Por qué me hace esto?”, se quejó y luego sostuvo que no cometió delitos al participar de las manifestaciones a las que asistió; para luego asegurar que el no es el líder de la agrupación investigada sino un vocero que ganó espacio en los medios, mientras que el lugar de referente o fundador le correspondería al también detenido Leonardo Sosa.
El abogado Fraga Cepeda aseguró que Morel respondió todas las preguntas que se le hicieron, que entregó las claves de sus dispositivos celulares e incluso remarcó que el imputado decidió hacer uso de la palabra a pesar del consejo profesional de no hacerlo hasta que no hubieran podido compulsar todo el expediente.