Mientras se recalienta la interna opositora, recrudecida por el exabrupto de Patricia Bullrich contra el jefe de Gabinete porteño, Felipe Miguel, el gobernador de Jujuy y presidente de la UCR, Gerardo Morales, ratificó que será candidato a presidente en 2023.
«Yo soy candidato a presidente, no hice el lanzamiento todavía. Está bien que el PRO tenga, perfecto, pero el radicalismo va a tener candidato a presidente. Los candidatos que quieran trabajar con convicción para mejorar la República Argentina serán bienvenidos, y todo eso se dirime en las PASO. Chau, no hay que cortarse las venas«, aseguró en diálogo con radio La Red.
Dijo que desde Juntos por el cambio se viene «trabajando muy bien en el plan de gobierno» y que todos tienen «un pensamiento para hacer lo que haya que hacer para poner de pie a este hermoso país».
«Necesitamos un gobierno de coalición, que sea integrado. Fórmulas cruzadas pueden ayudar«, aseguró sobre posibles fórmulas que tengan un candidato del PRO y otro de la UCR y viceversa.
Consultado sobre si tendría problemas de integrar una fórmula con alguien, sentenció: «No tengo ningún problema, me parece que hay que integrar». «No tendría ningún problema con que Patricia u Horacio (Rodríguez Larreta) sean vice mío. No hay ningún problema», se envalentonó.
El gobernador de Jujuy levantó el guante ante las críticas del senador y recalentó la interna radical por el rol de Mauricio Macri.
En ese sentido, entre risas, le dijo al periodista Facundo Pastor sobre su candidatura: «Venimos del norte remando mucho, a los del interior nos cuesta mucho más remar y venimos remando muy bien».
Respecto de los últimos hechos en los que la titular del PRO, Patricia Bullrich, se cruzó con el jefe de Gabinete de la Ciudad, Felipe Miguel y le dijo: «No me crucés más por la tele porque la próxima te rompo la cara. Conmigo no se jode, te lo aviso», Morales opinó que «hay que tranquilizarse».
«Hay que tranquilizarse un poquito. Hay que hablar, siempre el diálogo. Dialogar me parece que es el camino no solo en las diferencias en Juntos por el cambio, sino en general en la sociedad y con las otras fuerzas políticas. El diálogo es la clave», repasó el mandatario jujeño.
«Patricia tiene su personalidad», excusó a la ex ministra de seguridad del gobierno de Mauricio Macri. «Ya habrá que hablar y calmar los ánimos», insistió en el concepto.
Al ser preguntado si se ofrecería como intermediario, Morales dijo que «si fuera necesario, sí». «Pero me parece que hay puentes de diálogo en todo sentido, siempre. Y creo que todos tenemos que bajar un poquito un cambio», ahondó.
Luego confesó que con Bullrich ha tenido «discusiones duras, pero a este punto no». «Nunca en estos términos. Tengo muy buen diálogo con Patricia, ella es una buena persona y Horacio también. Son a veces exabruptos que se producen. Me parece que hay que tranquilizarse», siguió.
Y concluyó: «Patricia es buena persona, de convicciones. Ningún problema. Ya hablaremos».
Morales dijo que la candidatura de Martín Lousteau a jefe de Gobierno porteño quizás sí pudo poner nerviosos a figuras dentro de la oposición.
«Yo creo que sí, que puede ser. Esto de que la Ciudad y que el radicalismo pueda tener un candidato puede generar alguna situación. Pero tenemos todo el derecho. Además, Martín no es la primera vez que compite en la Ciudad y es nuestro candidato. Es un buen candidato y para aportar dentro del JxC. Que el PRO tenga su candidato también está muy bien», respondió al respecto.
En ese sentido, dijo que una interna entre el candidato radical y Jorge Macri, «podría ser una posibilidad».
En otro tema, Morales volvió a responderle a Alfredo Cornejo, quien había sido crítico de los discursos del jujeño y de Martín Lousteau en el acto radical de homenaje a la asunción de Raúl Alfonsín, y en el que participó como invitado el alcalde porteño, Horacio Rodríguez Larreta.
«No me pesa eso. Macri es nuestro aliado y lo respeto eso. Además, hace rato que no lo menciono. Lo menciono cuando hago notas y algunos periodistas me lo plantean. Además está un poco sensible Alfredo, tiene que tranquilizarse un poco. Ha sido un muy buen acto, mi discurso si lo escuchan ha tenido un sentido de autocrítica hacia el radicalismo y de mirada al presente y futuro. No ha tenido ese contexto», sentenció.
El último lunes le había contestado con sarcasmo al decir que le iba a enviar el discurso porque «se ve que ha estado desatento».
«Antes de llegar al gobierno, estábamos tan mal en el 2014… Todos peleados con todos, que hice un coaching de seis meses, 500 dirigentes de Jujuy en grupos de 30. Y en enero de 2015 estábamos aceitados, éramos una maquinita. Siempre el peor enemigo de uno es uno mismo. Entonces, por ahí eso nos vendría bastante bien», concluyó Morales.