Las personas que tomaron el fármaco antiviral Paxlovid pocos días después de infectarse con coronavirus tenían menos probabilidades de sufrir Covid largo varios meses después, según un nuevo estudio de gran envergadura.
Los resultados indican que, en el caso de las personas que reúnen los requisitos médicos para recibir el antiviral -adultos mayores o personas con determinados problemas de salud-, Paxlovid no sólo reduce las probabilidades de que sean hospitalizadas o mueran a causa de una infección por coronavirus, sino que también disminuye el riesgo de padecer síntomas de largo plazo.
«Los resultados son bastante sugestivos e indican que se necesita con urgencia más investigación sobre los agentes antivirales y sus efectos en el COVID prolongado», dijo el Michael Peluso, profesor adjunto de medicina de la Universidad de California, San Francisco, que no participó en el nuevo estudio.
El trabajo, que se publicó on line sin haber sido sometido a revisión de pares, no indica si los antivirales podrían ser beneficiosos para otros pacientes, como las personas jóvenes o las que no tienen trastornos médicos de alto riesgo. Tampoco da ninguna pista sobre si el Paxlovid podría ser un tratamiento para el Covid largo, tema que están estudiando otros grupos.
Los investigadores analizaron las historias clínicas electrónicas de 56.340 pacientes que tenían al menos un factor de riesgo de respuesta grave a la infección por coronavirus. Descubrieron que los 9.217 pacientes que tomaron Paxlovid en los cinco días siguientes a un test positivo tenían un 26 por ciento menos de probabilidades de presentar una amplia gama de síntomas posteriores al Covid unos 90 días después que los 47.123 pacientes que no recibieron ningún tratamiento antiviral o de anticuerpos.
Producción del Paxlovid, aún no disponible en Argentina
Los pacientes formaban parte del sistema de la Administración de Salud de los Veteranos y dieron positivo de coronavirus entre el 1 de marzo y el 30 de junio de este año, período en el que las variantes Ómicron eran las predominantes. Según el estudio, los que tomaron Paxlovid experimentaron una reducción del riesgo de Covid largo, independientemente del estado de vacunación o de si se habían contagiado el coronavirus con anterioridad.
Los autores del estudio y otros expertos médicos afirmaron que los hallazgos constituyen una motivación adicional para que los pacientes que cumplen con los requisitos médicos tomen Paxlovid poco después de infectarse.
Aunque el Paxlovid ha demostrado su eficacia en la reducción de las hospitalizaciones y las muertes en los pacientes de alto riesgo, algunas personas han empezado a desconfiar de la medicación porque un pequeño porcentaje de pacientes experimenta un «rebote del Paxlovid», es decir, la reaparición de síntomas de COVID o de resultados positivos en los tests.
Varios casos de rebote de gran repercusión, como el del presidente Joe Biden y su principal asesor en materia de Covid, Anthony Fauci, han aumentado la preocupación.
«Para las personas que reúnen los requisitos para el uso de Paxlovid, en mi opinión, la decisión es clara», dijo Ziyad Al-Aly, autor principal del estudio. «¿Tiene un sabor metálico, tiene efectos secundarios el Paxlovid, puede tener un rebote? Sí. Pero tenemos datos probados que indican que el Paxlovid en la fase aguda reduce el riesgo de enfermedad grave, es decir, el riesgo de muerte y de hospitalización. Y ahora demostramos que en la fase post-aguda también se reduce el riesgo».
Al-Aly y Peluso señalaron que muchos pacientes médicamente aptos no tenían acceso al fármaco o lo rechazaban. «Este estudio aporta más pruebas para tratar a las personas que padecen Covid agudo con antivirales, especialmente si tienen factores de riesgo de un resultado grave», dijo Peluso.
La mayoría de los participantes en el estudio eran hombres, tres cuartas partes eran de raza blanca y su edad promedio era de 65 años, por lo que los resultados pueden no ser aplicables a todos los pacientes. Sin embargo, según Al-Aly, independientemente de la raza, el sexo, la edad o el tipo de problema médico previo, «recibir Paxlovid fue mejor que no recibirlo en cuanto a la reducción del riesgo en la fase aguda y la reducción del riesgo en la fase post-aguda».
Una de las explicaciones de estos resultados, según Peluso, está relacionada con el hecho de que las personas que enferman gravemente en la fase aguda de la infección son más propensas a padecer síntomas duraderos o a desarrollar nuevos problemas de salud semanas después.
Por lo tanto, al ayudar a los pacientes a evitar la hospitalización y otras consecuencias iniciales graves, Paxlovid podría prevenir algunos síntomas posteriores a la infección «relacionados con el daño producido en las primeras semanas de la infección», explicó.
Añadió que otra razón por la que parecía lógico un efecto beneficioso en el Covid prolongado es que «muchos de los factores de riesgo del Covid grave probablemente se superpongan» con los factores de riesgo del Covid largo. No obstante, muchas personas que sólo experimentan síntomas leves en su infección inicial desarrollan Covid largo, al igual que personas que no tenían factores de riesgo previos.
Al-Aly dijo que es posible que «darle una mano al sistema inmunitario suprimiendo ese virus inicialmente sea como cortarlo de raíz, produciendo una reducción del riesgo para la fase aguda y también en la fase post-aguda». Esto apoyaría la teoría de que una de las causas del Covid largo podría ser la persistencia en el organismo de fragmentos virales que mantienen activado el sistema inmunitario.
Para el estudio, Al-Aly, jefe de investigación y desarrollo del Sistema de Atención Sanitaria de Veteranos de St Louis e investigador de salud pública clínica de la Universidad de Washington en St Louis, y sus colegas evaluaron las historias clínicas de pacientes de la administración de veteranos cuyos factores de riesgo incluían ser mayores de 60 años, tener sobrepeso, fumar o padecer afecciones como cáncer, enfermedades cardíacas, hipertensión o diabetes.
Al cabo de unos 90 días, los pacientes que tomaron Paxlovid -tres comprimidos dos veces por día durante cinco días- eran menos propensos a presentar 10 de los 12 problemas médicos de larga duración del Covid, como fatiga, falta de aire, dolor muscular, problemas de coagulación de la sangre, problemas cardiovasculares y trastornos neurocognitivos como niebla cerebral. Por razones poco claras, dijo Al-Aly, no hubo diferencias significativas entre los pacientes que recibieron Paxlovid y los que no lo recibieron en cuanto a dos problemas posteriores al Covid: la diabetes de nueva aparición y la tos.
En general, por cada 100 pacientes tratados con Paxlovid, hubo 2,3 casos menos de Covid largo, según el estudio.
Los pacientes con peor estado de salud antes de la infección por coronavirus -con más de cinco factores de riesgo de padecer una enfermedad grave por Covid- experimentaron la mayor reducción del riesgo de Covid largo.
Los pacientes que habían recibido dosis de refuerzo de las vacunas experimentaron una menor reducción del riesgo que los no vacunados o los vacunados sin refuerzos, probablemente, dijo Al-Aly, porque los refuerzos ya les habían proporcionado una mayor protección del sistema inmunitario.
Al-Aly dijo que deberían estudiarse muchas otras cuestiones sobre los antivirales, como por ejemplo si tomar Paxlovid durante más días o en dosis más altas reduciría aún más el riesgo de COVID largo.
Peluso advirtió que, en el estudio, el tratamiento «no eliminó por completo las afecciones posteriores al Covid» y dijo que, en su hospital, «hemos visto casos de personas que desarrollan Covid largo a pesar de haber recibido el tratamiento antiviral en las primeras etapas de la infección».
Por lo tanto, añadió, «al igual que la vacunación, el tratamiento antiviral durante la infección aguda probablemente sea una herramienta más del arsenal para reducir el riesgo de secuelas post-Covid, pero es poco probable que resuelva totalmente el problema».
