La falta de lluvias ya afecta el 60% del territorio nacional y preludia la peor de las cosechas en los últimos 7 años, según un informe de la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR), que estimó que, entre octubre y noviembre, se perderán casi 2 millones de toneladas más por los efectos climáticos.
Desde un horizonte productivo de más de 18 Mt para el 2022/2023, el trigo sigue cayendo, a 11,8 Mt sobre la última baja de 13,7 Mt que se había calculado en octubre. «Inédito», refleja el estudio al señalar que en octubre hubo 4 heladas «desbastadoras», una por cada fin de semana.
A la hora de analizar el efecto, en octubre, se estimó una pérdida de crecimiento económico de 0,6 % del PBI. La caída en término de exportaciones en torno a 6,3 millones de toneladas anticipa u$s 1500 millones menos de liquidación. Sin embargo, el combo de «sequía + heladas» genera un impacto global de más de u$s 3100, al calcular el efecto multiplicador de la agricultura.
RESULTADO AJUSTADO
Aunque la situación es monitoreada por la Secretaría de Agricultura de la Nación, que esta semana anunció beneficios para los productores afectados por las heladas en la zona cordillerana, Sergio Massa, ya resta de su balance el ingreso de dólares del agro y pone el pie sobre las importaciones para cerrar el año en armonía con el Fondo Monetario Internacional.
«Pasar el verano» será todo un desafío para el equipo económico que acompaña a Massa ya que, los dólares de la cosecha fina son siempre un aliciente hasta que comienza la mayor liquidación de soja. Y, puntualmente, en los primeros meses del año, el BCRA tiene que desembolsar cerca de u$s 10.000 millones en importaciones que ya fueron devengadas.
Mientras tanto, las revisiones del organismo multilateral seguirán presionando para bajar el gasto, la inflación, y mantener un nivel de reservas superior a los u$s 5000 millones, un monto que se pudo atesorar gracias a la liquidación especial del «dólar soja», pero no volverá a reiterarse en el corto plazo.
Entre octubre y marzo del 2023, quedarían para liquidar unos u$s 10.000 millones, mientras que, en promedio, en los últimos meses el BCRA destinó más de u$s 7000 millones a importaciones.