El Barrio 11 de Marzo es noticia con cierta frecuencia en las campañas electorales, porque allí se presentan hechos de violencia, aunque siempre hay dichos y réplicas que terminan confundiendo a la opinión pública.
Esta vez no fue la excepción. Durante el mediodía una familia que trabaja para la campaña de Germán Alfaro (candidato a vicegobernador de Juntos por el Cambio) y del ex Juez Enrique Pedicone como candidato a legislador denunció amenazas y que sufrió un ataque con palos y piedras de parte de personas del barrio que estarían vinculadas al legislador Armando Cortalezzi, también un apellido que frecuentemente aparece envuelto en este tipo de cuestiones.
El parlamentario cuando fue consultado demostró tener un acabado conocimiento de este problema, pero desmintió la versión de la familia denunciante.
El vecino Antonio Albarracín relató que estaban en el velorio de una tía cuando un grupo de personas vinculadas con Cortalezzi se hizo presente en Olleros al 1.800 para decirles que dejen de trabajar con Alfaro y con Pedicone. Y en ese momento, según su relato, los agredieron con palos y piedras.
El denunciante asegura que se trata de un vecino apodado “Gary” González y agregó que “ellos no quieren que la gente trabaje para otro político. Quieren dominar todo el barrio. Necesitamos un cambio, queremos seguridad. Hay mucha droga” afirmó.
El ex juez Pedicone repudió el ataque, al que calificó de “aberrante y cobarde” dado que entre los heridos hay mujeres y niños. Además, le pidió a Cortalezzi que interceda en el hecho dado que “tiene como protagonistas a quienes serían sus dirigentes”, dijo. “Estos métodos mafiosos deben terminar porque todos tienen el derecho de ejercer su libertad para elegir a sus representantes», añadió.
El legislador aludido Cortalezzi, aseguró que no estuvo presente en el barrio pero que le dieron otra versión de lo ocurrido, que se trató de un supuesto acoso a una mujer. “Me contaron que por eso hubo un problema. No es un problema de política. No estaban con pecheras ni repartiendo folletos ni haciendo pintadas”, mencionó. Y añadió: “se están queriendo cubrir ante una posible denuncia por abuso. No había ningún movimiento político, nunca hubo ningún problema”, relató.
Nuevamente aparece un hecho de violencia política y casualmente en un barrio estigmatizado por estos acontecimientos y un apellido que habitualmente se vio involucrado en acontecimientos de violencia política.
