Dio inicio al acto oficial por la apertura anual de este importante programa, el cual cuenta con 14 aulas en funcionamiento.
Sobre esto, el responsable de la Cartera Sanitaria contó: “La escuela de pacientes es una herramienta, una estrategia de salud donde pacientes con determinadas patologías, determinados problemas de salud contienen a otros pacientes que tienen la misma problemática. Por supuesto, con un acompañamiento de profesionales especialistas, por ejemplo, el caso de escuelas de diabetes con profesionales especialistas de diabetes, la escuela de reumatología, de artritis, de reumatoidea, escuela del adulto mayor, son 14 aulas en total en el hospital de la Avellaneda, que comienzan sus actividades de manera formal”.
Y agregó: “Esta es una estrategia que la tiene solamente Tucumán, que queremos que se divulgue y se desarrolle en toda la provincia, porque ayuda a los pacientes cerca de su domicilio, acompaña, mejora la calidad de vida y el control de la enfermedad que padece. Esto lo queremos divulgar y, por supuesto, fortalecer las escuelas que ya están funcionando. Hoy hemos podido acompañar a la directora del hospital, a la profesora, la directora de la escuela de pacientes, al coordinador de la provincia en la escuela de pacientes, que tienen la difícil y gran tarea de divulgar y desarrollar esto durante todo el año”.
Al respecto, Marcela Alejandra Collante, médica neumonóloga y directora de la Escuela de Pacientes del hospital Avellaneda, contó: “Hoy damos inicio al ciclo lectivo oficial, ya que nosotros veníamos trabajando desde el mes de marzo con las diferentes aulas de la escuela de pacientes. Tenemos actualmente funcionando 14 aulas en la escuela de diferentes especialidades como: diabetes infantojuvenil y adultos, reumatología, cesación tabáquica y EPOC, de embarazadas, endometriosis, actividad física adaptada, rehabilitación pulmonar, rehabilitación post-COVID y adultos mayores, entre otras. Lo importante de esto es difundir que la escuela existe, que la información llegue a las puertas de los hogares para que vengan y asistan”.
“Es fundamental el hecho de no asistir únicamente a los hospitales cuando estamos enfermos, sino tratar de prevenir las enfermedades y buscar ayuda. Que la población conozca la escuela y que trabajamos en la prevención. Es muy importante el recibir el apoyo de aquel par nuestro que ha pasado por determinada situación. Por ejemplo, en el aula de cesación tabáquica hay pacientes que fumaban 3 o 4 paquetes de cigarrillos por día y dejaron de fumar, ese paciente hoy por hoy es un paciente experto que ayuda a los otros pacientes a dejar de fumar, entonces es muy importante ese efecto que logra la Escuela de Pacientes sobre cada uno de nosotros, el espíritu de la escuela”, remarcó.
Cabe destacar que las aulas están destinadas tanto a adultos, como a niños, dependiendo de las diferentes patologías. “La idea es abrir otras especialidades, como ser adolescencia y obesidad infantil a futuro”, cerró.
Siguiendo esta línea, Gustavo Toledo, profesor de Educación Física y coordinador la Escuela de Pacientes a nivel provincial, explicó: “Esto es un desafío muy grande que se impuso desde hace muchos años acá en el hospital Avellaneda, con 14 aulas trabajando fuertemente. Esto ha dado un gran impulso acá en el hospital, y lo que pretendemos ahora es llevarlo a todos los CAPS, policlínicas, y hospitales de referencia, con la idea de que las enfermedades crónicas no transmisibles, que habían quedado de lado pospandemia, vuelvan a estar en su lugar”.
“Acá la gente llega, aprende, estudia y tiene un año escolar como si fuese en una escuela común, donde rinden examen, al final hay una certificación y es sistemático. Todo eso nos permite a nosotros empoderar al paciente, que ya conoce de su enfermedad y su tratamiento y puede llevar la información a otro paciente. La idea de la Escuela de Pacientes es muy revolucionaria y la trajo el Ministro de Salud, doctor Luis Medina Ruiz, desde Europa, y él hoy ve cómo esto, que había arrancado acá hace varios años en el hospital Avellaneda, tiene una potencia tremenda”, detalló.
Finalmente, Susana Morales, de 61 años, alumna de la Escuela de Pacientes del hospital Nicolás Avellaneda, contó: “Desde hace 8 años vengo aquí a hacer actividad física y a ser atendida con la doctora Alejandra Pereira, que es mi reumatóloga. También vengo a otros talleres porque me favorece mucho, yo antes usaba el bastón y ahora, no solo que no lo necesito, sino que puedo por fin usar sandalias. Fui la abanderada en este acto y a pesar de que tuve muchos altibajos, con la ayuda de todos los profesionales de aquí de este hospital, me siento mucho mejor”.
“Yo voy enseñándole a gente conocida o a mis compañeros por lo que yo ya pasé, a mí me encanta esto, el hacer esta actividad, porque no tan solo es actividad física, sino que salimos al aire libre, compartimos, charlamos y el asunto es salir de la casa, no quedarse, porque yo he notado que, si me quedo en casa me endurezco. Entonces trato de venir los martes y viernes que es la actividad física y mensualmente con la reumatóloga, además me gusta participar con todos los demás grupos. Agradezco tanto a Dios que me puso en este camino y que gracias a eso estoy así parada, no tengo ni bastón, solo una pequeña férula y puedo usar tacos. Eso me enorgullece a mí y los felicito a todos los del equipo de este hospital, ya que son todos muy buenos en sus distintas funciones, e invito a que venga la gente, porque realmente es un equipo grandioso que tiene este hospital”.